27 Enero 2011 Seguir en 
Ritmos salpicados, melodías románticas y súper sensuales. Salsa, merengue, bachata y reggaetón... estilos que contagian la alegría caribeña, que transportan y que ayudan a deshinibirse, a encontrarse con el cuerpo y a despertar la sensualidad que todos llevan adentro.
Los compases pegadizos de la salsa de "Manolito y su trabuco" suenan mientras en la clase se preparan. Las mujeres llegan para aprovecharlo como forma de gimnasia diaria y otras porque desean aprender y divertirse. "Las más grandes asisten por recomendación del médico, las más jóvenes porque esperan aprender las técnicas para saber bailar", comenta el profesor de ritmos latinos, Mario Chacana, del grupo Salsa pa?tí.
"Me encanta, voy a bailar todos los martes y los jueves desde hace tres meses. Me sirve para descargar las tensiones del trabajo y del estudio. Es mejor que otro ejercicio porque no te quita elasticidad, al contrario", cuenta entusiasmada Marcela Toledo, quien además destaca que siempre se terminan armando grupos de gente copada y de todas las edades.
"Uno va imaginando que va a ser el peor de la clase porque no sabe cómo moverse, pero resulta que hay muchos que están en la misma situación", reconoce María Laura Espina.
"Por Facebook me enteré que unos amigos habían armado un grupo y comencé a ir. Estos ritmos te dan más soltura, te deshinibís, además, están de última moda y se los escucha en todas las fiestas y en los boliches; si se aprende, uno puede bailar con confianza", cuenta Sofía Nicastro, que asiste a las clases del grupo Salsa pa? tí en la Sala Ross.
Otro idioma
Una rutina de conquista: la salsa y, más aún la bachata, invitan a los que bailan a encontrarse en un coqueteo sensual, donde la música es el papel y el cuerpo un lenguaje. "A través de la danza uno libera lo que siente adentro y que no lo puede exteriorizar con palabras, entonces, lo expresa a través del baile... una cuestión de piel", explica la bailarina Romina Eustacchio.
Estas rutinas no sólo son buenas para el cuerpo, sino para la pareja. "La bachata es un ritmo lento, en el que se baila muy pegados, lo que permite el contacto de dos, la música ayuda porque es lenta y las letras de amor son muy románticas", asegura Chacana.
Una dosis de bachata para recuperar la intimidad perdida. La sensualidad -indica Chacana- con la que se baila la bachata se asemeja al tango latino.
En todos los ritmos el varón es el que guía y la mujer la que tiene que seguirlo. "El hombre sugiere y la mujer dispone", es la frase que repite Chacana a sus alumnos, especialmente a las mujeres que sienten esto como una cuestión machista. "A la mujer le cuesta dejarse llevar, pero al final lo hacen", agrega.
La movida
En Tucumán cada vez hay más academias en las que se puede aprender a bailar ritmos tropicales y bares que organizan encuentros salseros.
"A partir del programa Bailando por un sueño se pusieron de moda los bailes en pareja y esto abrió la puerta a cientos de tucumanos que se animaron a aprender sin necesidad de destrezas especiales ni experiencia previa", cuenta José Ortega de "Mi salsa eventos", que hace 10 años organiza encuentros bachateros en la provincia.
Actualmente, son más de 600 personas las que circulan por las distintas academias y que se sumaron al movimiento salsero. "Los varones cada vez se acercan más, lograron superar la timidez y los prejuicios", explica Ortega.
Nadie duda de la sensualidad de estos bailes, que a los tímidos les ayuda a aprender a "encarar" a una chica. Es muy diferente a un boliche, donde el punchi punchi no facilita la interacción ni el acercamiento. "Los varones dicen que están cansados de bailar solos y que les digan de ?no?, lo bueno es que en la salsa y en la bachata nadie te dice que no", explica Ortega.
Aunque esto no significa que todos los que van lo hacen por la posibilidad de encontrar una pareja (no sólo de baile), sino por lo menos porque sirve para mejorar la autoestima. "No vas de levante; primero conocés a una chica, mientras aprendés a bailar y luego lo demás puede venir solo", concluye riendo.
En bares como Stone Lounge, los jueves dan clases de baile gratis y ofrecen una barra de tragos tropicales 2x1. Una buena opción, para iniciarse en este mundo.
Bares en los que se organizan noches al estilo Caribe
Crusoe Resto bar, en Jujuy 165, organiza los jueves a partir de las 22 noches caribeñas en su patio cervecero.
La San Juan bar, en San Juan 1059, todos los jueves por la noche permite disfrutar de la mejor música latina. Se puede hacer la reserva al 4-210261.
Stone Lounge, en Maipú 759, los jueves organiza noches caribeñas con clases gratuitas de salsa a partir de las 23 y tragos 2x1. Para reservar mesa, llamar al 155393944.
En el bar Rayuela, ubicado en Chacabuco 540, todos los sábados a partir de las 22, arranca la fiesta latina. Para más información, llamar al 4-249454.
En Yerba Buena, La Cubana, al igual que el año pasado, ofrecerá música latina todos los fines de semana a partir de febrero.
Para escuchar música del Caribe, todos los domingos en 104.5, de 22 a 0, un grupo de tucumanos hacen Mi salsa radio.
Lugares para aprender ritmos latinos
"Fiesta Bachatera" mañana en Ayacucho 470 a partir de las 23. Cuesta $10 y se sortea una entrada para ver al grupo Aventura, el 17 de febrero en Córdoba.
"Mi salsa" escuela de baile, arranca con las clases en el Círculo del Magisterio, Las Heras 25, lunes a jueves de 21 a 22, para principiantes, y de 22 a 23, para intermedios.
"Salsa pa?tí" tiene clases en la sala Ross, Laprida 135, los lunes, miércoles y viernes a partir de las 21. La cuota mensual es de $ 50 y el teléfono es 4-977973.
Centro Cultural Shambalha, en Bolívar 506 y en Junín 573, dicta clases de ritmos caribeños, hip hop y reggaetón. Los contactos son: 4-205373 y www.centroshambhala.com.ar
Academia 1090, en Moreno 390, clases a cargo del profesor Gabriel Acosta, lunes y jueves de 21 a 23.
La Casona Azul, en General Paz 318, los profesores Juan Gabrielli, Pedro Orellana y Carolina Mompo, dictan clases para niveles iniciales y avanzados, a partir de las 19.
Los compases pegadizos de la salsa de "Manolito y su trabuco" suenan mientras en la clase se preparan. Las mujeres llegan para aprovecharlo como forma de gimnasia diaria y otras porque desean aprender y divertirse. "Las más grandes asisten por recomendación del médico, las más jóvenes porque esperan aprender las técnicas para saber bailar", comenta el profesor de ritmos latinos, Mario Chacana, del grupo Salsa pa?tí.
"Me encanta, voy a bailar todos los martes y los jueves desde hace tres meses. Me sirve para descargar las tensiones del trabajo y del estudio. Es mejor que otro ejercicio porque no te quita elasticidad, al contrario", cuenta entusiasmada Marcela Toledo, quien además destaca que siempre se terminan armando grupos de gente copada y de todas las edades.
"Uno va imaginando que va a ser el peor de la clase porque no sabe cómo moverse, pero resulta que hay muchos que están en la misma situación", reconoce María Laura Espina.
"Por Facebook me enteré que unos amigos habían armado un grupo y comencé a ir. Estos ritmos te dan más soltura, te deshinibís, además, están de última moda y se los escucha en todas las fiestas y en los boliches; si se aprende, uno puede bailar con confianza", cuenta Sofía Nicastro, que asiste a las clases del grupo Salsa pa? tí en la Sala Ross.
Otro idioma
Una rutina de conquista: la salsa y, más aún la bachata, invitan a los que bailan a encontrarse en un coqueteo sensual, donde la música es el papel y el cuerpo un lenguaje. "A través de la danza uno libera lo que siente adentro y que no lo puede exteriorizar con palabras, entonces, lo expresa a través del baile... una cuestión de piel", explica la bailarina Romina Eustacchio.
Estas rutinas no sólo son buenas para el cuerpo, sino para la pareja. "La bachata es un ritmo lento, en el que se baila muy pegados, lo que permite el contacto de dos, la música ayuda porque es lenta y las letras de amor son muy románticas", asegura Chacana.
Una dosis de bachata para recuperar la intimidad perdida. La sensualidad -indica Chacana- con la que se baila la bachata se asemeja al tango latino.
En todos los ritmos el varón es el que guía y la mujer la que tiene que seguirlo. "El hombre sugiere y la mujer dispone", es la frase que repite Chacana a sus alumnos, especialmente a las mujeres que sienten esto como una cuestión machista. "A la mujer le cuesta dejarse llevar, pero al final lo hacen", agrega.
La movida
En Tucumán cada vez hay más academias en las que se puede aprender a bailar ritmos tropicales y bares que organizan encuentros salseros.
"A partir del programa Bailando por un sueño se pusieron de moda los bailes en pareja y esto abrió la puerta a cientos de tucumanos que se animaron a aprender sin necesidad de destrezas especiales ni experiencia previa", cuenta José Ortega de "Mi salsa eventos", que hace 10 años organiza encuentros bachateros en la provincia.
Actualmente, son más de 600 personas las que circulan por las distintas academias y que se sumaron al movimiento salsero. "Los varones cada vez se acercan más, lograron superar la timidez y los prejuicios", explica Ortega.
Nadie duda de la sensualidad de estos bailes, que a los tímidos les ayuda a aprender a "encarar" a una chica. Es muy diferente a un boliche, donde el punchi punchi no facilita la interacción ni el acercamiento. "Los varones dicen que están cansados de bailar solos y que les digan de ?no?, lo bueno es que en la salsa y en la bachata nadie te dice que no", explica Ortega.
Aunque esto no significa que todos los que van lo hacen por la posibilidad de encontrar una pareja (no sólo de baile), sino por lo menos porque sirve para mejorar la autoestima. "No vas de levante; primero conocés a una chica, mientras aprendés a bailar y luego lo demás puede venir solo", concluye riendo.
En bares como Stone Lounge, los jueves dan clases de baile gratis y ofrecen una barra de tragos tropicales 2x1. Una buena opción, para iniciarse en este mundo.
Bares en los que se organizan noches al estilo Caribe
Crusoe Resto bar, en Jujuy 165, organiza los jueves a partir de las 22 noches caribeñas en su patio cervecero.
La San Juan bar, en San Juan 1059, todos los jueves por la noche permite disfrutar de la mejor música latina. Se puede hacer la reserva al 4-210261.
Stone Lounge, en Maipú 759, los jueves organiza noches caribeñas con clases gratuitas de salsa a partir de las 23 y tragos 2x1. Para reservar mesa, llamar al 155393944.
En el bar Rayuela, ubicado en Chacabuco 540, todos los sábados a partir de las 22, arranca la fiesta latina. Para más información, llamar al 4-249454.
En Yerba Buena, La Cubana, al igual que el año pasado, ofrecerá música latina todos los fines de semana a partir de febrero.
Para escuchar música del Caribe, todos los domingos en 104.5, de 22 a 0, un grupo de tucumanos hacen Mi salsa radio.
Lugares para aprender ritmos latinos
"Fiesta Bachatera" mañana en Ayacucho 470 a partir de las 23. Cuesta $10 y se sortea una entrada para ver al grupo Aventura, el 17 de febrero en Córdoba.
"Mi salsa" escuela de baile, arranca con las clases en el Círculo del Magisterio, Las Heras 25, lunes a jueves de 21 a 22, para principiantes, y de 22 a 23, para intermedios.
"Salsa pa?tí" tiene clases en la sala Ross, Laprida 135, los lunes, miércoles y viernes a partir de las 21. La cuota mensual es de $ 50 y el teléfono es 4-977973.
Centro Cultural Shambalha, en Bolívar 506 y en Junín 573, dicta clases de ritmos caribeños, hip hop y reggaetón. Los contactos son: 4-205373 y www.centroshambhala.com.ar
Academia 1090, en Moreno 390, clases a cargo del profesor Gabriel Acosta, lunes y jueves de 21 a 23.
La Casona Azul, en General Paz 318, los profesores Juan Gabrielli, Pedro Orellana y Carolina Mompo, dictan clases para niveles iniciales y avanzados, a partir de las 19.
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