06 Enero 2011
Las intensas lluvias que azotaron la provincia durante la madrugada de ayer, no significaron un problema para los cultivos de soja y maíz que están finalizando su ciclo de siembra en la región agrícola de Tucumán. "Los volúmenes de agua que se registraron durante la intensa tormenta no ponen en riesgo a los cultivos", explicó Juan Pedraza, investigador del INTA. De acuerdo a las mediciones del instituto, Famaillá fue la localidad donde más llovió, con un registro total de 90 mm. En parte de la zona sojera el registro detallado de los departamentos es el siguiente: en Leales cayeron 50 mm; en Taco Ralo, 20 milímetros, mientras que en La Cocha y Graneros la lluvia caída fue de 2 y 6 milímetros, respectivamente. El pronóstico indica que las lluvias continuarán hasta el fin de semana.
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