17 Octubre 2010
El campo se prepara para dar una nueva batalla en el Congreso contra el esquema de retenciones
La semana próxima quedaría habilitada la posibilidad de que las retenciones a los granos sean objeto de tratamiento en la Cámara de Diputados. La oposición se propone avanzar en una baja importante en los derechos de exportación que afectan al maíz, la carne y la soja. El oficialismo se prepara para resistir, con el argumento de que la medida desfinanciaría al Estado.
EUFORIA. El campo pretende reeditar el festejo del 17 de julio de 2008, cuando el Senado confirmó que no regirían retenciones móviles a los granos. DyN
Esta semana, el miércoles precisamente, los ojos del campo estarán centrados en una reunión que la Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados mantendrá para analizar el proyecto de ley sobre reducción de retenciones a las exportaciones, que cuenta con dictamen de mayoría de las comisiones de Agricultura y de Economía de la Cámara Baja. A partir de esa instancia, es posible el tratamiento parlamentario que iniciaría el proceso tendiente a que se eliminen los derechos de exportación que gravan al sector agropecuario argentino.
La iniciativa responde a un planteo ya histórico del campo, que en 2008 protagonizó cuatro meses de confrontación con la administración de Cristina Kirchner a raíz de la implementación de la resolución 125. La norma establecía retenciones móviles a los granos -en especial, a la soja-, que luego derivó en un proyecto legislativo que quedó trunco el 17 de julio de ese año, tras el voto "no positivo" del vicepresidente y titular del Senado, Julio Cobos.
Ahora, tras la reciente caída de las facultades delegadas por el Congreso al Poder Ejecutivo Nacional (PEN), se abrió la posibilidad de que se modifique el actual sistema de retenciones, aun cuando esta opción es fuertemente resistida por el oficialismo gobernante. La iniciativa que debatirá Diputados pretende bajar al 10% los derechos de exportación del maíz y la carne con una reducción gradual hasta llevarlas a cero en dos años. Para la soja, se prevé una reducción de cinco puntos por año hasta llegar al 10% en 2015.
Uno de los impulsores del proyecto de ley es el diputado nacional por el Acuerdo Cívico y Social, Juan Casañas, el referente del ruralismo tucumano en el Congreso de la Nación. "La iniciativa se puede aprobar con mayoría simple de los presentes en el recinto legislativo. Primero, debe ser aprobado en Diputados y luego pasará al Senado, donde hay acuerdo de que se sancionará la norma que salga de Diputados", explicó Casañas a LA GACETA. "Salvo el Socialismo, que emitió un dictamen propio, el resto de la oposición legislativa aprueba el proyecto", remarcó.
Dejó en claro, sin embargo, que los impulsores de la reducción de las retenciones son conscientes de que el PEN vetará la ley, como acaba de hacer con la norma que establecía un haber jubilatorio en la Argentina en un 82% del salario mínimo, vital y móvil. Pero resaltó que la oposición insistirá con la iniciativa.
El oficialismo se prepara para dar batalla ante la embestida de la oposición contra los derechos de exportación. Uno de los voceros del kirchnerismo en este sentido resultó ser nada menos que el gobernador tucumano, José Alperovich, que hace poco les confirmó a los ruralistas de nuestra provincia que seguirá apoyando la postura del Gobierno nacional a favor de que se mantenga sin cambios el esquema de retenciones. A la dirigencia de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Alperovich les aclaró que no avalará una caída de los derechos de exportación, con el argumento de que los precios de los granos son demasiado satisfactorios como para propiciar una medida que pusiera en riesgo la caja del Estado nacional, que a su vez distribuye esos recursos entre provincias como Tucumán.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) destacó el importante desempeño de los derechos de exportación sobre el complejo sojero en septiembre, impulsado básicamente por el aumento de los volúmenes negociados. Remarcó que el Fondo Federal Solidario, que se nutre con dinero de las retenciones, mantuvo un ascenso interanual del 229,5% el mes pasado, y totalizó un envío de $ 902 millones a las jurisdicciones provinciales.
Pero, ¿realmente se beneficia Tucumán con la distribución que realiza la Nación de los recursos que obtiene de la soja? Según Casañas, Tucumán es favorecida con el 4,6% del Fondo Federal Solidario. "En 2011, la provincia perdería de recibir U$S 13 millones, pero, como contrapartida, habría un aumento de la recaudación provincial de U$S 13,5 millones y un aumento por coparticipación de Ganancias de U$S 6,8 millones, y de coparticipación por el resto de los tributos U$S 8,39 millones, entre otros ingresos. De esta manera, en 2011 el saldo sería positivo para Tucumán en U$S 5,8 millones, y luego irá en aumento, porque llegará a U$S 16 millones en 2013 y a U$S 33 millones en 2014", indicó Casañas.
Una mala relación
En el sector agropecuario, crecen las expectativas a partir de la posibilidad de que se reduzcan las retenciones. El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), José Manuel Avellaneda, sostuvo que desde el 11 de marzo de 2008, cuando la administración kirchnerista intentó imponer un esquema de retenciones móviles a los granos, justo cuando se iniciaba la cosecha de soja, no hubo avances en el diálogo con las autoridades nacionales. "Nada hemos avanzado con el Ejecutivo nacional en políticas que den seguridad a los productores, y la situación se ha ido agravando", destacó.
En el orden nacional, la Mesa de Enlace, artífice de la protesta ruralista de 2008, apoya plenamente el proyecto de ley que se debatirá en Diputados. "Desde la Sociedad Rural apoyamos el proyecto de ley que propone eliminar las retenciones al trigo, al sorgo, al girasol y a las economías regionales", afirmó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati. En esta línea, dl director de Acción Política de la SRA, Arturo Llavallol, reclamó la eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y pidió terminar con "las medidas intervencionistas y distorsivas que desalientan la inversión".
Por su parte, el síndico de Coninagro y presidente de la Federación de Cooperativas Entrerrianas (Fedeco), Gonzalo Alvarez Maldonado, expresó su posición. "Que los que menos tengan, menos paguen y los que más tengan, paguen más", sentenció.
Casañas, por su parte, admitió que el campo argentino atraviesa un buen momento en el plano productivo, pero aseguró que la relación con el Gobierno nacional es nula. "Ninguna de las promesas de compensaciones se cumplió y no hay ningún proyecto para mejorar la situación del agro", concluyó el diputado tucumano.
La iniciativa responde a un planteo ya histórico del campo, que en 2008 protagonizó cuatro meses de confrontación con la administración de Cristina Kirchner a raíz de la implementación de la resolución 125. La norma establecía retenciones móviles a los granos -en especial, a la soja-, que luego derivó en un proyecto legislativo que quedó trunco el 17 de julio de ese año, tras el voto "no positivo" del vicepresidente y titular del Senado, Julio Cobos.
Ahora, tras la reciente caída de las facultades delegadas por el Congreso al Poder Ejecutivo Nacional (PEN), se abrió la posibilidad de que se modifique el actual sistema de retenciones, aun cuando esta opción es fuertemente resistida por el oficialismo gobernante. La iniciativa que debatirá Diputados pretende bajar al 10% los derechos de exportación del maíz y la carne con una reducción gradual hasta llevarlas a cero en dos años. Para la soja, se prevé una reducción de cinco puntos por año hasta llegar al 10% en 2015.
Uno de los impulsores del proyecto de ley es el diputado nacional por el Acuerdo Cívico y Social, Juan Casañas, el referente del ruralismo tucumano en el Congreso de la Nación. "La iniciativa se puede aprobar con mayoría simple de los presentes en el recinto legislativo. Primero, debe ser aprobado en Diputados y luego pasará al Senado, donde hay acuerdo de que se sancionará la norma que salga de Diputados", explicó Casañas a LA GACETA. "Salvo el Socialismo, que emitió un dictamen propio, el resto de la oposición legislativa aprueba el proyecto", remarcó.
Dejó en claro, sin embargo, que los impulsores de la reducción de las retenciones son conscientes de que el PEN vetará la ley, como acaba de hacer con la norma que establecía un haber jubilatorio en la Argentina en un 82% del salario mínimo, vital y móvil. Pero resaltó que la oposición insistirá con la iniciativa.
El oficialismo se prepara para dar batalla ante la embestida de la oposición contra los derechos de exportación. Uno de los voceros del kirchnerismo en este sentido resultó ser nada menos que el gobernador tucumano, José Alperovich, que hace poco les confirmó a los ruralistas de nuestra provincia que seguirá apoyando la postura del Gobierno nacional a favor de que se mantenga sin cambios el esquema de retenciones. A la dirigencia de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), Alperovich les aclaró que no avalará una caída de los derechos de exportación, con el argumento de que los precios de los granos son demasiado satisfactorios como para propiciar una medida que pusiera en riesgo la caja del Estado nacional, que a su vez distribuye esos recursos entre provincias como Tucumán.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) destacó el importante desempeño de los derechos de exportación sobre el complejo sojero en septiembre, impulsado básicamente por el aumento de los volúmenes negociados. Remarcó que el Fondo Federal Solidario, que se nutre con dinero de las retenciones, mantuvo un ascenso interanual del 229,5% el mes pasado, y totalizó un envío de $ 902 millones a las jurisdicciones provinciales.
Pero, ¿realmente se beneficia Tucumán con la distribución que realiza la Nación de los recursos que obtiene de la soja? Según Casañas, Tucumán es favorecida con el 4,6% del Fondo Federal Solidario. "En 2011, la provincia perdería de recibir U$S 13 millones, pero, como contrapartida, habría un aumento de la recaudación provincial de U$S 13,5 millones y un aumento por coparticipación de Ganancias de U$S 6,8 millones, y de coparticipación por el resto de los tributos U$S 8,39 millones, entre otros ingresos. De esta manera, en 2011 el saldo sería positivo para Tucumán en U$S 5,8 millones, y luego irá en aumento, porque llegará a U$S 16 millones en 2013 y a U$S 33 millones en 2014", indicó Casañas.
Una mala relación
En el sector agropecuario, crecen las expectativas a partir de la posibilidad de que se reduzcan las retenciones. El presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT), José Manuel Avellaneda, sostuvo que desde el 11 de marzo de 2008, cuando la administración kirchnerista intentó imponer un esquema de retenciones móviles a los granos, justo cuando se iniciaba la cosecha de soja, no hubo avances en el diálogo con las autoridades nacionales. "Nada hemos avanzado con el Ejecutivo nacional en políticas que den seguridad a los productores, y la situación se ha ido agravando", destacó.
En el orden nacional, la Mesa de Enlace, artífice de la protesta ruralista de 2008, apoya plenamente el proyecto de ley que se debatirá en Diputados. "Desde la Sociedad Rural apoyamos el proyecto de ley que propone eliminar las retenciones al trigo, al sorgo, al girasol y a las economías regionales", afirmó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati. En esta línea, dl director de Acción Política de la SRA, Arturo Llavallol, reclamó la eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y pidió terminar con "las medidas intervencionistas y distorsivas que desalientan la inversión".
Por su parte, el síndico de Coninagro y presidente de la Federación de Cooperativas Entrerrianas (Fedeco), Gonzalo Alvarez Maldonado, expresó su posición. "Que los que menos tengan, menos paguen y los que más tengan, paguen más", sentenció.
Casañas, por su parte, admitió que el campo argentino atraviesa un buen momento en el plano productivo, pero aseguró que la relación con el Gobierno nacional es nula. "Ninguna de las promesas de compensaciones se cumplió y no hay ningún proyecto para mejorar la situación del agro", concluyó el diputado tucumano.
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