"Todo está uniformado por el mercado"

Los Gardelitos siempre fue una banda rara. A menos de un año de haber lanzado su primer disco, fue fichada por una compañía multinacional, pero siguió trabajando autogestivamente. Su creador, Korneta Suárez, murió demasiado pronto, y su hijo Eli pasó a ser el cantante. Cambiaron de formación, crecieron en su poder de convocatoria y ahora, en una nueva etapa, parecen haber arrancado de cero.

"Comenzó todo de vuelta, y me hice cargo de ciertas cosas que hacía mucho no hacía; cosas comunes cuando una banda arranca, como cargar los equipos, hacer los contactos de prensa, de mánager... Pero es lo que nos gusta y lo hacemos con amor", explicó Eli.

La banda se formó en 1995, y tres años después lanzó su segundo disco, "Gardeliando", de manera independiente. Ese mismo año editó "Fiesta sudaca" con una multinacional, y en 2004 murió Korneta. En el camino, su popularidad creció gracias a sus giras por los barrios de Buenos Aires, y los clubes y salones empezaron a quedarles chicos.

"Si, el salto fue repentino. Fue mitad consciente y mitad natural, porque nos manejamos según lo que sentimos, sabiendo que este es el modo de expresión que elegimos para nuestras vidas. Muchas cosas se fueron dando por casualidad, de carambola", contó el guitarrista y cantante.

Esa posición llevó al grupo a cuestionarse seriamente si firmar o no con la compañía. "Sabíamos que corríamos el riesgo de que se perdiera la propuesta original, la esencia. Siempre priorizamos la libertad artística, la posibilidad de experimentar, y logramos mantenerla", confirmó.

"En el escenario y en el estudio queremos hacer lo que sentimos, sin estar pendientes del ranking de las radios", apuntó. Ese, según Eli, es parte del problema del rock en Argentina en los últimos años.

"Uno puede entender que un productor se guíe por las reglas del mercado, pero que lo haga una banda no. Hace falta una autocrítica de muchos músicos que deberían dedicarse a hacer música y no diseños de marketing para pegar con un tema y estar de moda. Esas son cosas que si llegan hay que saber aprovechar, pero no el objetivo de un artista", enfatizó.

"Todo está muy uniformado por las tendencias de mercado, es el el avance del negocio del rock, que deja atrás ese viaje romántico que proponía el rock argentino en sus inicios", remarcó.

Hace cuatro meses Horacio (batería) y Martín Ale (bajo) decidieron alejarse de la banda, y la estructura técnica del grupo se desarticuló. Eli convocó a Diego Rodríguez (bajo), Federico Caravatti (guitarra y voz) y Paulo Bellagamba (batería) y asumió el rol de mánager, agente de prensa y plomo, y salió a recorrer nuevamente el país.