Por Carlos Páez de la Torre H
14 Septiembre 2010
ALFREDO CONSOLE. Autor del "Florilegio de poesías tucumanas". LA GACETA / ARCHIVO
En 1921, se editó en Tucumán una excelente antología de 205 páginas: el "Florilegio de poesías tucumanas", obra de Alfredo Cónsole. El prólogo trazaba un rápido panorama de la lírica de la provincia y, en cuanto al contenido, informaba que el tomo era "exponente de la labor de los poetas tucumanos que se han destacado durante un siglo y medio, aproximadamente, y de aquellos que habiendo nacido en otras provincias, cantan entre nosotros los primores de esta tierra".
Incluía poemas de Segundo Argañaraz, Mario Bravo, Pedro Berreta, Fausto Burgos, Tránsito Cañete de Rivas Jordán, Ricardo E. Casterán, Luis Eulogio Castro, el propio Cónsole, Ramón Cordeiro, Valentín de Pedro, Josefa Díaz, Juan Carlos Frías, Patricio Gallo, Arturo Guasch, Manuel Lizondo Borda, Octavio Lobo, Mercedes Maciel Ledesma, Maximiliano Márquez Alurralde, Alberto Mendioroz, Raúl Paverini, José M. Ponssa, Amalia Prebisch de Piossek, David Salmon Cadeneau, Miguel Tarzia, Victor Toledo Pimentel, José Luis Torres y Delfín Valladares. El siglo XIX estaba representado por José Agustín Molina, Salustiano Zavalía y Santiago Vallejo.
El antologista Cónsole era tucumano, nacido en 1896. Entre nosotros fue bibliotecario de la Biblioteca Alberdi y secretario del Ateneo de Tucumán. Colaboró en LA GACETA, "El Orden" y otras publicaciones locales, además de editar aquí el "Florilegio" y unas "Impresiones de viaje" (1920). Luego se radicó en Buenos Aires.
Allí siguió trabajando en el periodismo y desarrolló una asidua tarea de conferencista. Publicó asimismo nuevos libros: "Dos conferencias literarias", "Primeros escritos literarios",
"Fundación y organización de bibliotecas" (1931) y "Hagamos del bibliotecario un profesional" (1933), entre otros.
Incluía poemas de Segundo Argañaraz, Mario Bravo, Pedro Berreta, Fausto Burgos, Tránsito Cañete de Rivas Jordán, Ricardo E. Casterán, Luis Eulogio Castro, el propio Cónsole, Ramón Cordeiro, Valentín de Pedro, Josefa Díaz, Juan Carlos Frías, Patricio Gallo, Arturo Guasch, Manuel Lizondo Borda, Octavio Lobo, Mercedes Maciel Ledesma, Maximiliano Márquez Alurralde, Alberto Mendioroz, Raúl Paverini, José M. Ponssa, Amalia Prebisch de Piossek, David Salmon Cadeneau, Miguel Tarzia, Victor Toledo Pimentel, José Luis Torres y Delfín Valladares. El siglo XIX estaba representado por José Agustín Molina, Salustiano Zavalía y Santiago Vallejo.
El antologista Cónsole era tucumano, nacido en 1896. Entre nosotros fue bibliotecario de la Biblioteca Alberdi y secretario del Ateneo de Tucumán. Colaboró en LA GACETA, "El Orden" y otras publicaciones locales, además de editar aquí el "Florilegio" y unas "Impresiones de viaje" (1920). Luego se radicó en Buenos Aires.
Allí siguió trabajando en el periodismo y desarrolló una asidua tarea de conferencista. Publicó asimismo nuevos libros: "Dos conferencias literarias", "Primeros escritos literarios",
"Fundación y organización de bibliotecas" (1931) y "Hagamos del bibliotecario un profesional" (1933), entre otros.
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