29 Agosto 2010
ORADOR. Goane recordó que ninguna reforma constitucional puede afectar la independencia de la Justicia.
El onomástico del mejor jurista nacido en la provincia designa desde este viernes al Salón de Actos Públicos del Poder Judicial de Tucumán. El primer discurso pronunciado en aquel espacio con nuevo nombre contrastó las ideas de Juan Bautista Alberdi con el presente de la Nación y de las provincias, y tuvo como orador a René Mario Goane, vocal decano de la Corte Suprema de Justicia. El magistrado fue categórico en la comparación entre el modelo alberdiano y la realidad, a la que tildó de "patológica": "la República, hoy, en el Estado argentino, atraviesa una sistemática situación de peligro de extinción y de instauración de un totalitarismo enmascarado".
El pecado, de acuerdo con la alocución de Goane, consistió en consentir que el presidencialismo acentuado que imaginó el prócer tucumano para superar la anarquía previa a la Constitución de 1853 avanzase sobre el Poder Legislativo y el Judicial. "En el acontecer real y fáctico se va operando, en modo progresivo y sin pausa, un proceso de enervamiento de la forma republicana de gobierno con la correlativa hipertrofia orgánica del Poder Ejecutivo (PE)", denunció.
La descalificación de las decisiones de la Justicia y de la probidad de los magistrados -hasta la de los integrantes del Supremo Tribunal de la Nación- es, según Goane, un síntoma de la debilidad del sistema republicano. El orador añadió: "el PE descalifica las conductas personales de los jueces en flagrante violación del ámbito de privacidad del artículo 19 de la Constitución Nacional, valladar a todo conato totalitario degradante de la persona y llega en ocasiones a no acatar ni cumplir sus sentencias; extremo este de suma gravedad institucional" (las tres últimas palabras están en negrita en la redacción original del discurso).
Selva y omnipotencia
El vocal decano leyó su texto en homenaje a los 200 años del natalicio del autor de "Las Bases" en un acto presidido por Antonio Estofán, titular de la Corte, que convocó a todos los miembros de ese órgano (Claudia Sbdar, Alberto Brito y Antonio Gandur), a magistrados provinciales y federales, a representantes de los letrados y a autoridades municipales de Alberdi y de San Miguel de Tucumán. También habían sido invitados el gobernador José Alperovich, algunos de sus ministros, y los legisladores Regino Amado y Armando Cortalezzi, pero ninguno de ellos concurrió al encuentro, según fuentes judiciales.
Los ausentes se ahorraron un disgusto, porque Goane insistió en su crítica al PE, al que acusó de atentar contra la independencia de la Justicia. "El Poder Judicial absolutamente independiente y soberano... compone lo que se ha dado en llamar el contenido pétreo de la identidad de nuestra organización nacional como Estado y ninguna convención constituyente derivada, reformadora, puede avanzar un ápice sobre él", expresó evocando el principio de separación de poderes, que formuló el francés Montesquieu y defendió Alberdi.
Los excesos del PE -advirtió el magistrado- ponen en crisis los derechos constitucionales y degradan la vida ciudadana a la situación de una selva donde prevalece la voluntad omnipotente de los más fuertes. Aunque el vocal había aclarado que sus aserciones no tenían carácter valorativo, el discurso -luego muy comentado en el foro- sorprendió en un contexto en el que la Corte que integra debe resolver asuntos institucionales delicados, como los relacionados con el Consejo Asesor de la Magistratura y la habilitación de la re-reelección del gobernador.
El pecado, de acuerdo con la alocución de Goane, consistió en consentir que el presidencialismo acentuado que imaginó el prócer tucumano para superar la anarquía previa a la Constitución de 1853 avanzase sobre el Poder Legislativo y el Judicial. "En el acontecer real y fáctico se va operando, en modo progresivo y sin pausa, un proceso de enervamiento de la forma republicana de gobierno con la correlativa hipertrofia orgánica del Poder Ejecutivo (PE)", denunció.
La descalificación de las decisiones de la Justicia y de la probidad de los magistrados -hasta la de los integrantes del Supremo Tribunal de la Nación- es, según Goane, un síntoma de la debilidad del sistema republicano. El orador añadió: "el PE descalifica las conductas personales de los jueces en flagrante violación del ámbito de privacidad del artículo 19 de la Constitución Nacional, valladar a todo conato totalitario degradante de la persona y llega en ocasiones a no acatar ni cumplir sus sentencias; extremo este de suma gravedad institucional" (las tres últimas palabras están en negrita en la redacción original del discurso).
Selva y omnipotencia
El vocal decano leyó su texto en homenaje a los 200 años del natalicio del autor de "Las Bases" en un acto presidido por Antonio Estofán, titular de la Corte, que convocó a todos los miembros de ese órgano (Claudia Sbdar, Alberto Brito y Antonio Gandur), a magistrados provinciales y federales, a representantes de los letrados y a autoridades municipales de Alberdi y de San Miguel de Tucumán. También habían sido invitados el gobernador José Alperovich, algunos de sus ministros, y los legisladores Regino Amado y Armando Cortalezzi, pero ninguno de ellos concurrió al encuentro, según fuentes judiciales.
Los ausentes se ahorraron un disgusto, porque Goane insistió en su crítica al PE, al que acusó de atentar contra la independencia de la Justicia. "El Poder Judicial absolutamente independiente y soberano... compone lo que se ha dado en llamar el contenido pétreo de la identidad de nuestra organización nacional como Estado y ninguna convención constituyente derivada, reformadora, puede avanzar un ápice sobre él", expresó evocando el principio de separación de poderes, que formuló el francés Montesquieu y defendió Alberdi.
Los excesos del PE -advirtió el magistrado- ponen en crisis los derechos constitucionales y degradan la vida ciudadana a la situación de una selva donde prevalece la voluntad omnipotente de los más fuertes. Aunque el vocal había aclarado que sus aserciones no tenían carácter valorativo, el discurso -luego muy comentado en el foro- sorprendió en un contexto en el que la Corte que integra debe resolver asuntos institucionales delicados, como los relacionados con el Consejo Asesor de la Magistratura y la habilitación de la re-reelección del gobernador.
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