"No salgo a bailar porque no sé qué pasará"

Alejandra López Zelarayán declaró ayer como imputada ante el fiscal Noguera, y aseguró que la amenazan mediante "Facebook". La joven protagonizó un incidente con Lucía Rossi a la salida de un boliche. "No quería que esto se convirtiera en un show".

EN LA SEDE PENAL. López Zelarayán (de rojo) se entrevistó con Noguera, acompañada por su abogada. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO EN LA SEDE PENAL. López Zelarayán (de rojo) se entrevistó con Noguera, acompañada por su abogada. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
17 Junio 2010
Alejandra López Zelarayán pasó casi dos horas ante el fiscal Alejandro Noguera. Durante ese tiempo, la joven de 19 años respondió, una por una, las preguntas que le formularon sobre aquellos resonantes incidentes protagonizados hace un mes y medio con Lucía Rossi a la salida de un boliche. Alejandra insistió en que se trató de una pelea, y repitió que ella no estaba con ninguna patota, como afirma su rival. "Todo esto me perjudicó mucho psicológicamente", le dijo a LA GACETA la muchacha al salir de la fiscalía. Ella y Lucía están imputadas de lesiones recíprocas.

- ¿Qué pasó esa madrugada?

- A ella (por Rossi) no la vi dentro del boliche, porque yo estaba en el VIP, que es muy grande. Recién nos cruzamos a la salida, en la esquina de Catamarca y 24 de Septiembre. Yo iba con unas amigas y ella me dijo: "¿Qué hacés acá? Andá a cuidarla a tu mamá, que se está muriendo en tu casa". Entonces, yo reaccioné y la insulté, diciéndole una cosa de antes, porque ella era novia de mi hermano. Entonces, me tomó de los pelos y yo también hice lo mismo. Al final, caímos las dos al suelo; creo que quizás ahí ella se hizo el tajo en el labio. Es mentira eso de que le tiré un botellazo. Incluso, a mí se me salió el hombro y después me dio un ataque de asma. Una amiga mía quiso separar, pero un chico que estaba con ella, Robertito, le dio un codazo y la tiró. Después logré levantarme, me llevaron a la casa de una amiga y de ahí me fui a mi casa. Mis papás ya sabían todo, porque los padres de Lucía los habían hablado para amenazarlos. Ahí decidimos hacer la denuncia.

- ¿Fuiste al hospital?

- No. Tenía un ataque de asma y estaba muy nerviosa; mis papás también, porque les habían dicho que les iban a quemar todos los negocios. Entonces, vino a verme el médico de mi familia, que me acomodó el hombro y me hizo nebulizaciones.

- ¿Cómo estás ahora?

- Bien. Tuve esa lesión en el hombro, pero lo que más me dolió fue la reacción de su familia. Eso creo que no tiene vuelta atrás.

- ¿Cómo viviste la exposición que tuvo el caso?

- Las personas que me conocen saben cómo soy, y que no hubo ninguna patota. Si yo no hablé en su momento, fue porque no quería que esto se convirtiera en un show mediático.

- ¿Te molestaron sus dichos?

- A mi familia sólo y a mí sólo nos importa lo que piensen aquellos que nos conocen. Yo sabía que todo esto, con el tiempo, iba a salir a la luz. Ahora se vio cómo pasó todo. El primer día que vi las fotos me asusté. Como me habían llevado rápido porque tenía esa lesión en el hombro, no sabía que tenía ese tajo. Pero lo que decía el padre de Lucía era todo mentira. Eran calumnias. El mismo sabía que no sonaba creíble. Eso me dejaba muy tranquila.

- ¿Pueden arreglar la relación?

- Realmente no me interesa mejorar las cosas. No creo que nos podamos llevar bien alguna vez. Esto ya pasó así y listo. Pero el dolor que nos causaron con todo esto, con un pedido de disculpas, no se soluciona.

- ¿Cómo es tu rutina después de esto? ¿Volviste a la facultad, a salir a bailar...?

- No me siento todavía como para ir a un boliche. Esa semana no fui a la facu, pero ahora estoy rindiendo. Y en la calle a veces me llegan a insultar; en "Facebook" hay muchísimas amenazas contra mí. Entonces, no salgo a a bailar porque no sé qué pasará; pero en el momento que quiera hacerlo voy a salir como cualquier persona. Voy con mis amigas o mis primos a comer y cosas así.

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