En Tucumán, la Casa Histórica es el centro de la fiesta cívica

Los festejos por los 200 años de la Revolución de Mayo se han hecho sentir en todas las provincias; y Tucumán no fue la excepción. Tentados por el fin de semana largo, turistas de todo el país invadieron los Valles Calchaquíes, donde pudieron disfrutar del Rally Histórico del Bicentenario. Y en la ciudad capital, donde la municipalidad ha organizado numerosos espectáculos y actividades para la jornada de hoy, la estrella fue la Casa Histórica, que despierta entre los visitantes un fervor particular. Los turistas, que ayer batieron palmas y bailaron ritmos folclóricos, se llevaron de Tucumán la postal más buscada: su foto con la guardia de Honor que cuida la Casa Histórica, o con los niños y jóvenes vestidos de paisanos que con sus atuendos contribuyen a garantizarles a los visitantes su viaje a la historia de la colonia, con foto incluida.

En la ceremonia del "Cambio de Guardia" en el Paseo de la Independencia, al mediodía, participan efectivos ataviados con uniforme militar de época. La ceremonia se realiza tal como lo hacía históricamente el Regimiento X de Línea, y participa el Liceo militar Gregorio Aráoz de La Madrid, con su banda de música.

En el Paseo de la Independencia, los turistas también se detienen a leer las gigantografías con frases y biografías de Castelli, Belgrano, San Martín, Juana Azurduy, Güemes, Moreno, Monteagudo y Vieytes que llevan explicaciones del historiador Felipe Pigna, y que se podrán ver hasta hoy en el principal circuito histórico de la ciudad.

Mientras tanto, en los valles, ayer hubo fiesta sobre ruedas, con la participación del Club de Automóviles Clásicos de la República Argentina, que desde hace años ha asumido el desafío y la satisfacción de recorrer el país al volante de sus "clásicos".

Reliquias sobre ruedas
Según se informó desde el Ente de Turismo, 36 reliquias del automovilismo ingresaron por Colalao del Valle y tras recorrer las ruinas de Quilmes y visitar el museo de la Pachamama en Amaicha, saludaron a la bandera en El Infiernillo antes de detener su marcha en el hotel Mirador del Tafí.

Contrastrantes con la escenografía natural que ofrecen los valle, las reliquias automovilísticas concitaron el aplauso de los numerosos turistas que colmaron la capacidad hotelera de Tafí del Valle: muy pronto la playa de estacionamiento del Mirador se convirtió en una improvisada muestra a cielo abierto en la cual se podría repasar, admirar y hasta tocar la historia del automovilismo, con ejemplos de coupés Mercedes Benz, un Jaguar descapotable, viejos modelos de Fiat, algún Alfa Romeo y un par de Ferrari en colores claros, así como un Bentley modelo ?28, entre otros clásicos.

El titular del Ente, Bernardo Racedo Aragón, destacó que el evento es único, tanto por las características técnicas de los vehículos como por el perfil solidario que le dan sus protagonistas, que a lo largo del recorrido, que se inició en Salta, entregaron donaciones en escuelas de la región Calchaquí.