Los autoconvocados enfrentan el desafío de la sindicalización

Concepción será sede de un plenario crucial para el futuro del movimiento de los trabajadores autoconvocados de la salud. Hoy, desde las 10 y en instalaciones del Colegio Médico local, los delegados y referentes de los centros asistenciales tratarán de definir los ejes centrales del estatuto con el cual buscarán tener personería jurídica y gremial.

Si bien la mayoría apoyaría la conformación de una orgánica, subsisten algunos sectores distanciados de la necesidad de una sindicalización. La voz cantante de esta posición la llevarían los miembros del hospital Avellaneda, que consideran secundario este asunto y quieren priorizar el plan de lucha. Si prospera la agremiación, la letra del estatuto deberá pasar por una revisión de la asamblea de cada centro antes de su aprobación final.

Otro de los puntos de debate interno que aún no está zanjado es la representación que tendrá cada centro asistencial en el Sitas. La propuesta más firme es que por cada 50 empleados haya un delegado en la estructura sindical (hay propuestas alternativas para que sea cada 100 o cada 30). Cualquiera sea el criterio, se dará un peso determinante a los hospitales centrales.

La nueva agrupación llevaría por nombre Sindicato Unico de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), y en el borrador de su estructura orgánica expresamente se contempla que representarán a todos los trabajadores de los hospitales, salas de primeros auxilios, servicios de emergencia, centros de atención primaria estatal, cualquiera sea la relación legal que tengan con el Estado (abarca a jubilados y a desocupados). También se reclama, como principal objetivo, la vigencia de los derechos y de las obligaciones de los empleados (profesionales o no) del Siprosa.

"Este estatuto permite pugnar para mejorar las condiciones materiales, culturales y espirituales de los afiliados, encausando su compromiso sindical y su adecuación al ordenamiento jurídico y sin lesionar en lo más mínimo la autonomía sindical y las conquistas que se alcancen. Además permite los procesos de cambio para servir mejor a los agremiados, estableciendo principios de ética sindical y el respeto absoluto a las decisiones de base", se fija en su presentación.

El poder de la asamblea
La defensa de las asambleas es reivindicada en el texto fundacional, ya que los delegados sindicales deberán actuar conforme a resoluciones plenarias de sus representados dentro de cada unidad asistencial. Esas asambleas, incluso, pueden revocar mandatos en caso de incumplimiento. Incluso se contempla que, en determinados casos, se realicen plebiscitos para dar más sustento a las medidas.

Entre los puntos que se proponen debatir con el Gobierno figuran las condiciones de trabajo; el Manual de Higiene y Seguridad; los reglamentos de Escalafón y de Capacitación; la Carrera Sanitaria, el régimen remunerativo y su actualización constante.