Un poeta para el cual el lenguaje es riqueza y brillo

El escritor mexicano recibió ayer de manos del rey Juan Carlos el prestigioso galardón. Antes de la ceremonia, al autor de "Ciudad de la memoria" se le cayeron los pantalones. Homenaje al autor de El Quijote.

SIN PROTOCOLO.Rodríguez Zapatero le mira el pantalón a Pacheco, a quien acompañan los reyes de España. REUTERS SIN PROTOCOLO.Rodríguez Zapatero le mira el pantalón a Pacheco, a quien acompañan los reyes de España. REUTERS
24 Abril 2010
ALCALA.- "Me gustaría que el Premio Cervantes hubiera sido para Cervantes. Cómo hubiera aliviado sus últimos años el recibirlo". El mexicano José Emilio Pacheco recibió ayer el galardón más importante de las letras hispanas, dotado con 125.000 euros (166.000 dólares), de manos del rey Juan Carlos con una cerrada defensa del autor que le da nombre.

"No hay en la literatura española una vida más llena de humillaciones y fracasos (que la de Cervantes). Cuánto nos duele verlo o ver a su rival Lope de Vega humillándose ante los duques, condes y marqueses", aseguró Pacheco.

El poeta habló en un abarrotado Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, poco después de que sufriera un percance digno de un "blooper", cuando sus pantalones resbalaron y cayeron hasta la altura de las rodillas, dejándolo en calzoncillos.

"No tenía tirantes, es muy buen argumento contra la vanidad", manifestó de buen humor el poeta, de 70 años, lejos de hacer un drama de lo ocurrido.

Ésta no es la primera ocasión que el mexicano tiene problemas con sus pantalones. El pasado 30 noviembre, el anuncio de la concesión del Premio Cervantes lo pilló en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y allí, Pacheco lo dijo directamente. "Se me están cayendo los pantalones", advirtió, mientras quienes estaban con él lo interpretaban como una metáfora. Pero no, el poeta realmente tenía problemas con su pantalón, después de que el botón hubiese volado en un momento de euforia.

Solucionado el contratiempo, ya en la ceremonia, Pacheco habló ante un auditorio en el que se encontraban el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa.

"La situación sólo ha cambiado de nombres. Casi todos los escritores somos, a querer o no, miembros de una orden mendicante. No es culpa de nuestra vileza esencial, sino de un acontecimiento ya bimilenario que tiende a agudizarse en la era electrónica", dijo el mexicano.

Pacheco recordó su niñez, cuando en 1947 descubrió a Cervantes y "El Quijote" en una representación teatral. "En aquella mañana tan remota descubro que hay otra realidad llamada ficción. Me es revelado también que mi habla de todos los días, la lengua en que nací y constituye mi única riqueza, puede ser para quien sepa emplearla algo semejante a la música del espectáculo, los colores de la ropa y de las casas que iluminan el escenario", explicó.

El rey Juan Carlos destacó el "extenso recorrido creativo" del autor de "No me preguntes cómo pasa el tiempo" o "Ciudad de la memoria". Va "desde lo conversacional hasta la alegoría, desde el monólogo dramático a la voz del cronista, desde el guiño irónico hasta la hondura de un compromiso ético, ejemplar y necesario", dijo.

Nacido en México el 30 de junio de 1939, ha recibido el premio Reina Sofía de Poesía, la medalla de oro de Bellas Artes de México, el Premio Xavier Villaurrutia, el Premio Nacional de Periodismo de México a la divulgación cultural, el Premio Mazatán de Literatura y el Iberoamericano de las Letras José Donoso. (DPA y Especial)

Comentarios