Cosas claras para alcanzar un acuerdo

La negociación no es siempre una batalla.

29 Diciembre 2009
En toda relación existen desacuerdos. La mayoría de ellos pueden ser resueltos fácilmente. Pero, ocasionalmente, los vínculos pueden ser fortalecidos sólo por medio de un esfuerzo consciente y mutuo para llegar al acuerdo.
Estas negociaciones tienen más posibilidad de resultar exitosas si son llevadas a cabo en un ambiente positivo y sin agresiones, señalan los expertos del Instituto Dale Carnegie Training de Argentina. Es más productivo pensar la disputa como una diferencia a ser reconciliada o reacomodada, que como una batalla a ganar. Estos son algunos pasos que se pueden seguir para resolver diferencias.
Escuche atentamente lo que la otra persona está diciendo. Pida aclaraciones cuando las necesite. Esto asegura que Ud. entienda la forma en que la otra parte visualiza el problema. Además, implícitamente le transmite al otro que usted es una persona razonable, que da a los demás la oportunidad de expresar su punto de vista.
Explique su posición claramente. Las demás personas necesitan entender tanto como usted, cuál es su posición con respecto al tema en discusión.
Descubra las causas de la oposición de la otra parte. Llegue al corazón del tema y comprenda exactamente por qué se discuten ciertas cuestiones.
No se desvíe del tema. Usted no podrá resolver un desacuerdo sumando otro tema a la discusión. Esta táctica descarrila la negociación de su curso, pone a la otra persona a la defensiva, dificultando aún más el llegar al acuerdo.
Sea justo. El sentido de justicia mantendrá los ánimos calmados mientras usted discute el problema y busca soluciones equitativas. Si el arribo a un acuerdo justo parece imposible, considere la posibilidad de buscar ayuda en alguna persona imparcial.

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