El "Loco Vera" dejó una estela de afectos

El "Loco Vera" dejó una estela de afectos

Fue un ciruja simpático que hacía su propia caridad regalando algunas monedas a otros que también pedían limosna.

PERSONAJE. El inolvidable Joaquín Sáenz amaba vagar por las calles. PERSONAJE. El inolvidable Joaquín Sáenz amaba vagar por las calles.
31 Marzo 2003
Se llamaba Joaquín Sáenz, pero distintas generaciones de tucumanos lo conocieron como el "Loco Vera". En algún censo del Indec podría haber figurado como "linyera" o "sin techo". Sin embargo, este hombre que murió el 15 de febrero, víctima de una neumopatía, rodeado de afectos (el amor de su hermana, que siempre lo contuvo, y el de la población del neurosiquiátrico San Juan, que ya lo está extrañando) fue un trazo pintoresco de la postal urbana tucumana, de su plaza Independencia y del parque 9 de julio, sedes tradicionales de cónclaves de linyeras como los populares Pacheco, Pellegrino o Panchito.

Presidente de palomas
El "Loco Vera", a quien una canción de Miranda Villagra y "Lucho" Díaz bautizó como "Presidente de palomas", era, al decir de Héctor Costilla Pallares, "un alma piadosa". Y todos los que lo conocieron saben que eso es cierto. Miranda Villagra recuerda que cuando el "Loco" se reunía con sus pares para contar la limosna recaudada en el día, separaba unas monedas de su recaudación y se las daba al que había tenido menos suerte en la jornada.
Sáenz fue un personaje de la calle tucumana entre los años 50 y los 80, en tiempos en que ser "linyera" no siempre era sinónimo de marginalidad y de decadencia, sino, tal vez, una sutil manifestación de libertad. Es que al "Loco Vera", a quien siempre se lo recordará con su particular gorra de visera, un palo de escoba que hacía las veces de "bastón de mando", sus pantalones arremangados hasta la pantorrilla y un tarro para las limosnas, le gustaba la calle. Por eso, con su figura chaplinesca y su voz de lija, vivió escapándose de su casa en el barrio Victoria o de los distintos establecimientos psiquiátricos en los que estuvo internado. Hasta que, parece, en 1992 encontró "el hogar" en el neuropsiquiátrico de Banda del Río Salí del que se fue el 15 de enero último hacia otra clínica, para ya no volver.
El "Loco Vera" tuvo tanta fuerza como personaje urbano que no sólo quedó inmortalizado en canciones, sino también en una obra de teatro de Carlos Alsina, "Limpieza", donde el autor habla del operativo de erradicación de "linyeras" que hizo Antonio Domingo Bussi en la década del 70, y que generó un enfrentamiento con Catamarca, donde fue a parar el "convoy de los linyeras". Sin embargo, Miranda Villagra asegura que el "Loco Vera" no integró ese contingente.

Frente al parque
"Lo habían llevado a la comisaría que está frente al parque; me avisaron y fui a sacarlo", recuerda el médico y cantautor, que más de una vez estuvo en el lugar y en el momento justo para ayudar a su "presidente de palomas". La veracidad -o no- de ese dato del pasado, es lo de menos. Porque el "Loco Vera" ya es leyenda. Y la leyenda es otra forma de contar la historia.

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