Atentado o combustión natural son las dos hipótesis que se manejan sobre el origen del fuego

Atentado o combustión natural son las dos hipótesis que se manejan sobre el origen del fuego

La Policía no descarta que haya sido un hecho intencional para entorpecer los estudios que determinarán si la planta contamina o no. El siniestro devoró parte de una montaña de 146.000 toneladas de basura. Anoche seguían arrojando agua en el montículo encendido. Video

DE LOS PIZARRO A PACARA PINTADO. El avión hidrante que combatía un incendio en el sur de la provincia fue ocupado para sofocar las llamas del basural. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA DE LOS PIZARRO A PACARA PINTADO. El avión hidrante que combatía un incendio en el sur de la provincia fue ocupado para sofocar las llamas del basural. LA GACETA / FOTO DE HECTOR PERALTA
29 Octubre 2009
Su mirada, bajo la visera de una gorra de Boca, quedó estupefacta. Había llegado con las primeras luces del día. Unos 200 metros antes del basural, mientras se dirigía por el deteriorado camino de tierra hasta la planta de residuos de Pacará Pintado, comenzó a sentir algo extraño. Su respiración se agitaba. El polvo que levantan los camiones recolectores se mezclaba con el humo y con olores nauseabundos. Y aunque el aire era irrespirable, el cuerpo parecía acostumbrarse a esa sensación. Se refregó los ojos y comenzó a espiar detrás del alambrado. Carlos Vega no lo podía creer: la montaña de desechos en la que cada mañana suele sumergirse en busca de algo para revender era ayer como un volcán en erupción.

Gigantesca humareda
La imagen de uno de los principales accesos a la ciudad, por la ruta 9, se tiñó de gris oscuro. Desde San Cayetano era posible percibir la gigantesca columna de humo y el mal olor. La vecindad de San Andrés -donde funciona la planta de tratamiento de residuos de Pacará Pintado- fue presa del miedo, de la indignación y de la impotencia. El ancho portón de la empresa Servicios y Construcciones La Banda esta vez se cerró para los cirujas; sólo permitió el paso de las dotaciones de bomberos y de autos oficiales.
Más de 200.000 litros de agua se arrojaron durante todo el día. Se usaron mangueras, autobombas, conexiones para extraer líquido del río Salí y un avión hidrante. El infierno, que había empezado el martes a las 20.30, pudo ser controlado.
Sin embargo, debido a la gran cantidad de material inflamable que se encuentra en lo que se conoce como la celda siete (una montaña de 150 metros de largo por 80 de ancho y 40 de alto) se estima que el siniestro se apagará recién en una semana.
Los Bomberos explicaron que el incendio no representaría un peligro. En un primer momento el fuego devoró la parte superficial de la montaña, que tiene unas 146.000 toneladas de basura, y ahora podría reavivarse en el interior del inmenso montículo. Es por eso que se intenta humedecer en forma permanente el lugar.

Más dudas que certezas

Pacará Pintado amaneció enrarecida. Y no fue sólo por las inmensas llamas que la noche anterior habían transformado el basural en un infierno. Las causas del siniestro sembraron más dudas que certezas.
En el interior del predio, con pico y pala en mano, algunos empleados estaban inquietos. Las rarezas en la planta se habían iniciado por la mañana del martes, cuando el sector fue cercado por policías y una perito trabajó durante cuatro horas para tomar muestras en el aire y en el agua para determinar si el basural contamina el medio ambiente. La medida había sido ordenada por la Cámara en lo Civil y Comercial Común a raíz de una acción de amparo colectivo presentada por la Federación de ONG Ambientalistas. En el planteo se reclama la clausura de la planta y la cancelación del permiso ambiental. Este no es un detalle menor para los investigadores policiales que intentan esclarecer los motivos del incendio.
Según la pesquisa, una de las medidas de esta causa se postergó para el 3 de noviembre. Es por eso que la Policía no descarta la posibilidad de que se haya tratado de un incendio intencional con el fin de entorpecer los estudios que intentarán develar si la planta contamina o no. "Después de semejante incendio y de toda el agua que se usó para sofocarlo, no será fácil establecer el grado de contaminación que hay en las napas", arriesgó una alta fuente policial.
Otro dato sorprendió a los empleados de la empresa, que prefirieron no identificarse por temor a perder su trabajo: el fuego en la planta no inició a las 20.30, según aseguran. Las primeras llamas se vieron por la tarde, en otra montaña de basura conocida como "barrido", donde van a parar escombros, ramas de árboles y otros residuos no habituales. "Esto se descuidó y después, no sabemos cómo, apareció el incendio en la otra celda", remarcó un empleado.

Manto de sospechas
Las autoridades de Pacará Pintado negaron estas sospechas e insistieron en la denuncia que realizaron poco después de que empezó a arder la planta. "Fue un atentado; un hecho intencional provocado por alguien que nos quiere hacer daño", recalcó Mario Criado, gerente de la empresa. (Ver aparte)
Según el empresario, un camión habría entrado al predio con basura que contenía brasas encendidas y la arrojó en un extremo inferior de la montaña de basura para provocar el siniestro.
Otra hipótesis apunta a que el fuego también pudo haberse desatado por la descomposición propia de la basura. "Este tipo de siniestros puede producirse por motivos naturales y por estos días el clima seco no ayuda en nada", explicó Daniel Lobo, jefe de Bomberos de la Policía. Los peritos, añadió, iniciarán la investigación cuando se apaguen por completo las llamas.
Al cierre de esta edición, dotaciones de la Policía y de bomberos de Tafí Viejo y de La Florida seguían tirando agua sobre la montaña de residuos. "Aún no se apagó el fuego pero la situación está controlada", aseguró Lobo
La montaña de basura encendida elevaba la temperatura a niveles insoportables dentro del predio. Afuera, los vecinos se mantenían inquietos.



Detrás de las llamas
 
Ordenaron pericias.- El ministro de Seguridad Ciudadana, Mario López Herrera, visitó la planta de Pacará Pintado en San Andrés. El funcionario sostuvo que el incendio puede estar relacionado con el actual contexto de extrema sequía que castiga a la provincia. "De todas formas, ya se ordenaron todas las pericias que permitan establecer si se trató de un hecho accidental o intencional", declaró.

Colaboración entre los bomberos.- El comisario Víctor Lisandro, de la Unidad Regional Este, estuvo a cargo del operativo. Intervinieron los bomberos de la Policía, de Tafí Viejo, de Alderetes y de La Florida. Más de un centenar de policías actuaron en la zona.

Desde tierra y desde el aire.- Cada autobomba tuvo que hacer unos seis viajes. El avión hidrante, que estaba sofocando un incendio en Los Pizarro, fue trasladado a la zona de Pacará Pintado. Durante la mañana, la aeronave arrojó sobre las llamas 3.600 litros de agua en dos oportunidades.

Ventajas del aire libre.- El jefe de Bomberos de la Policía provincial, comisario Daniel Lobo, explicó que el fuego en la montaña de basura presentaba una expansión acelerada debido a que las bolsas contenían mucho material inflamable. No obstante, señaló que el hecho de encontrarse al aire libre favoreció que no se produzca una explosión, lo cual hubiera sido grave.

Apto ambiental hasta 2011.- Un equipo de la Secretaría de Medio Ambiente se ocupó de que el agua usada para apagar el siniestro no contaminara las napas y causara daños en la cuenca Salí-Dulce. El titular del área, Alfredo Montalván, aseguró que Pacará Pintado cumple las normas exigidas para evitar la contaminación y que se le otorgó apto ambiental para funcionar hasta 2011.

Conjeturas.- El legislador radical Jorge Mendía opinó que el incendio no fue accidental. "Nunca habíamos tenido incendios en San Javier y Villa Nougués. Casualmente esta semana se produjeron varios focos ígneos en el cerro. Una vez que la sociedad tomó conciencia de la posibilidad de estos siniestros, quedó el camino allanado para escenificar la quema de la basura de Pacará Pintado, que pronto tendrá que cerrar por el traslado del vaciadero a Overa Pozo", conjeturó el legislador.

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