18 Octubre 2009
RIO DE JANEIRO.- El gobierno del presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, estudia la posibilidad de imponer tributos sobre el ingreso de capitales externos al país, preocupado por los perjuicios a los exportadores por la firme apreciación de la moneda brasileña, reveló la prensa local.
Según el diario "O Estado de Sao Paulo", la posibilidad de reimplantar el Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) para la entrada de dólares en Brasil fue analizada el martes en una reunión entre Lula y sus asesores económicos, como forma de frenar la apreciación cambiaria de la moneda brasileña. "El impacto de la apreciación del real sobre la producción y las exportaciones preocupa al equipo económico, porque la disputa en el mercado se volvió más dura tras la crisis", afirma el rotativo.
El cobro del IOF había sido suspendido hace precisamente un año, tras el agravamiento de la crisis financiera global y las perspectivas de una merma en los flujos de capitales externos hacia el país.
A lo largo de este año, gracias a la resistencia a la crisis de la economía brasileña y a la decisión de la agencia estadounidense Moody’s de otorgar "grado de inversión" al país sudamericano, los flujos de capital regresaron con fuerza e impulsaron una fuerte reapreciación del real, cuya cotización frente al dólar (1,70) ya regresó al nivel anterior a la crisis.
Según "O Estado de Sao Paulo", el Gobierno prevé que los flujos de capital externo a Brasil lleguen a final de 2009 a una cifra entre los U$S 20.000 millones y U$S 30.000 millones, por lo cual considera que las compras directas de la divisa estadounidense realizadas por el Banco Central, por sí solas, no lograrán frenar la tendencia de apreciación de la moneda brasileña. El rotativo apunta que el Gobierno pretende imponer tributos sobre las inversiones de extranjeros en títulos públicos o papeles de renta fija, pero aseguró que no se descarta la incidencia del impuesto en otras operaciones, como las inversiones en el Bovespa.(DPA)
Según el diario "O Estado de Sao Paulo", la posibilidad de reimplantar el Impuesto sobre Operaciones Financieras (IOF) para la entrada de dólares en Brasil fue analizada el martes en una reunión entre Lula y sus asesores económicos, como forma de frenar la apreciación cambiaria de la moneda brasileña. "El impacto de la apreciación del real sobre la producción y las exportaciones preocupa al equipo económico, porque la disputa en el mercado se volvió más dura tras la crisis", afirma el rotativo.
El cobro del IOF había sido suspendido hace precisamente un año, tras el agravamiento de la crisis financiera global y las perspectivas de una merma en los flujos de capitales externos hacia el país.
A lo largo de este año, gracias a la resistencia a la crisis de la economía brasileña y a la decisión de la agencia estadounidense Moody’s de otorgar "grado de inversión" al país sudamericano, los flujos de capital regresaron con fuerza e impulsaron una fuerte reapreciación del real, cuya cotización frente al dólar (1,70) ya regresó al nivel anterior a la crisis.
Según "O Estado de Sao Paulo", el Gobierno prevé que los flujos de capital externo a Brasil lleguen a final de 2009 a una cifra entre los U$S 20.000 millones y U$S 30.000 millones, por lo cual considera que las compras directas de la divisa estadounidense realizadas por el Banco Central, por sí solas, no lograrán frenar la tendencia de apreciación de la moneda brasileña. El rotativo apunta que el Gobierno pretende imponer tributos sobre las inversiones de extranjeros en títulos públicos o papeles de renta fija, pero aseguró que no se descarta la incidencia del impuesto en otras operaciones, como las inversiones en el Bovespa.(DPA)
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