Ordenaron el arresto de Matilde Menéndez

Escucha telefónica.La ex funcionaria no convenció con su explicación sobre una conversación que mantuvo con el defensor de Juan José Ribelli, Cúneo Libarona.

MATILDE MENENDEZ. MATILDE MENENDEZ.
12 Marzo 2003
BUENOS AIRES.- La ex interventora del PAMI durante el gobierno menemista, Matilde Menéndez, quedó detenida ayer acusada de falso testimonio tras declarar como testigo en el juicio oral a la supuesta "conexión local" del atentado a la AMIA.
La decisión fue tomada por los jueces del Tribunal Oral Federal 3 Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo, en base a un pedido de los querellantes AMIA, DAIA y familiares de las víctimas que entendieron que Menéndez fue "reticente" y "mendaz". Al término de la audiencia, los jueces deliberaron en el séptimo piso de los Tribunales Federales de Retiro y poco antes de las 19 Menéndez se retiró escoltada por policías. Hoy será indagada por el juez de turno y luego se dispondría su libertad, ya que se trata de un delito excarcelable. La médica psiquiatra estaba citada como testigo en el tramo de la pesquisa relativo a una supuesta "coacción" al juez del caso, Juan José Galeano, con el robo de un video de su juzgado, del que está acusado el ex comisario Juan José Ribelli. La mujer debía explicar los motivos de una conversación que mantuvo el 4 de abril de 1997 con uno de los implicados en el tema y ex defensor de Ribelli, el abogado Mariano Cúneo Libarona. De entrada, Menéndez no convenció al Tribunal ni, en particular, a su presidente, el juez Miguel Pons, quien la acribilló a preguntas sobre una escucha telefónica que realizaron los investigadores, y que ella aseguró no recordar "después de seis años".

En mal estado
Demacrada, sin maquillaje, la otrora funcionaria llegó a Comodoro Py 2002 acompañada por un médico amigo que la esperó más de cuatro horas hasta que el secretario del Tribunal, Eduardo Chittaro, le comunicó la orden de detención.Sola, parada en un pasillo de la planta baja de Tribunales, Menéndez escuchó a un policía leerle su orden de detención, firmada por dos testigos: un empleado de mantenimiento judicial y un "motoquero" que pasaba por el lugar. Luego, dos mujeres policía la escoltaron hacia el subsuelo del edificio y desde allí partió en un patrullero, sin ser esposada. Esta es la primera detención de la ex funcionaria, pese a las causas que se le abrieron tras su paso por el PAMI. (Télam)

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