21 Agosto 2009 Seguir en 
"El doctor John Money, psiquiatra norteamericano, realizó durante los años 60 un interesante experimento en torno al debate sobre la naturaleza y la educación, con el que pretendía demostrar que la educación lo es todo en la configuración de un hombre y una mujer. Como ferviente defensor de la ideología de género quiso eliminar las diferencias naturales y, a través de la cultura, determinar la condición sexuada del hombre y la mujer.
En su experimento tomó como muestra a dos gemelos llamados Bruce y Brian Reimer con el consentimiento de los padres, que debían guardar secreto del estudio. A Bruce lo sometió a una operación de cirugía plástica para darle apariencia de mujer y dio instrucciones a los padres para que le trataran y educaran en todo como si fuera una niña. Bruce pasó a llamarse Brenda.
Teóricamente el experimento era perfecto: se partía de dos hermanos con idéntica herencia genética y educación distinta. Brian terminaría siendo un chico y Bruce o Brenda una chica. La condición de masculinidad o femineidad estaría determinada por la cultura y la educación, y no por la biología.
Pero el experimento no siguió por los cauces previstos por el doctor y resultó un fracaso. Cuenta Janet, la madre de los gemelos, que antes de los dos años Brenda se reveló violentamente cuando quiso ponerle un vestido. “Intentó arrancárselo, romperlo. Recuerdo que pensé: Dios mío, sabe que es un chico y no quiere que le vista como una chica”, recordó.
Cuando Brenda fue a la escuela sintió atracción hacia las chicas, pese a las hormonas que le obligaban a tomar. Sin embargo, el doctor Money difundía en los periódicos que el experimento era un éxito rotundo. Entre tanto, los gemelos estaban obligados a seguir una terapia psiquiátrica en la que se les instaba a desvestirse y ver imágenes sexuales que los degeneraron y traumatizaron gravemente.
A los 15 años, Brenda intentó suicidarse destrozada por las interminables sesiones psiquiátricas y la medicación. Sus padres le contaron la verdad y decidió volver a ser chico y llamarse David, sometiéndose a otra operación de cirugía plástica.
En 2002 su hermano Brian, que sufría esquizofrenia, se suicidó y en 2004, David (antes Bruce y Brenda) hizo lo mismo. Había dicho: “daría cualquier cosa por que un hipnotizador lograra borrar todos los recuerdos de mi pasado. Es una tortura que no soporto. Lo que me hicieron en el cuerpo no es tan grave como lo que aquello provocó en mi mente”. En esto terminó el experimento médico que quiso demostrar la viabilidad de la ideología de género, el paso más radical del feminismo radical".
José Pedro Sánchez
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