"Debía salir de granjero y aparecí como un rey"

Nelson Alfonso lleva años pasando de una obra a otra, tanto que reconoce que a veces ha cometido errores, y en otras ha salido al escenario con un vestuario diferente al correspondiente. "Recuerdo en una oportunidad, para el Día del Niño, teníamos que hacer cinco funciones de diferentes obras infantiles, en distintas localidades del interior de la provincia. En una de ellas debía salir vestido de granjero, pero no fue así: ingresé al escenario con el atuendo de rey", cuenta riéndose. Con el grupo El Circo hacía muchas representaciones de diversas obras, todos los días. "Entonces nos preguntábamos, entre nosotros: '¿qué obra hacemos mañana?'".
Nelson Alfonso, que actualmente trabaja en "La trama secreta del Congreso" (todos los días a las 19 en la Casa Histórica) y en "La ópera de dos centavos" (viernes, sábados y domingos a las 22), afirma que cuando da el sí a algún proyecto, se involucra con toda la responsabilidad que ello significa. Pero, eso sí: "a veces los tiempos se acortan y me tengo que hacer chicle".
"El entrenamiento y la concentración los voy adquiriendo desde los mismos ensayos, y eso me permite tener la menor cantidad de errores; porque te mentiría si dijera que no los tuve alguna vez. En el tiempo entre una obra y otra, voy repasando el texto o la utilería que tengo que manejar. Esto lo hago en el colectivo, en el auto o mientras camino rumbo al teatro, muchas veces con movimientos o gestos que la gente no entiende nada, y que generan que me miren de forma muy extraña", sintetiza.