Un pedido difícil de rechazar

Un pedido difícil de rechazar

Análisis. Por Juan José Concha Martínez - Proecretario de Redacción.

08 Julio 2009

Unos minutos después de las 20, del 16 de junio, Amado Boudou ingresó sonriente y dicharachero al despacho de José Alperovich. En plena campaña electoral llegó para dar un espaldarazo a la gestión del gobernador y a mostrarse como un buen amigo del jefe de Ejecutivo tucumano. Esa noche anunció su voluntad, como director de la Anses, de apoyar con financiamiento el proyecto para la construcción de una deshidratadora de alcohol que varios ingenios y Refinor se proponían construir aquí en el marco del Programa de Biocombustibles. Seguro de lo que hablaba, dijo que la Anses aportará los U$S 30 millones que demanda la iniciativa, que incluyen inversiones en las plantas fabriles. En el despacho, Alperovich contaba las proyecciones que manejaba el encuestador Hugo Haime y Boudou no pudo abstraerse al debate sobre las perspectivas de los comicios. En esa charla distendida, Boudou y Alperovich trasmitieron la visión de que Néstor Kirchner iba a alzarse con un triunfo en el distrito bonaerense, por "seis u ocho" puntos, según expuso el funcionario visitante. Férreo defensor del modelo que arrancó con el ex presidente y de las distintas medidas políticas de Cristina Kirchner, Boudou relató que la Anses maneja unos $ 100.000 millones, incluido los fondos transferidos de las AFJP y que, el organismo podría llegar a transformarse en un banco. Dijo que se sentía cómodo en el cargo, pero no negó que su nombre estaba en carrera para reemplazar a Carlos Fernández en el Palacio de Hacienda, un técnico que contrasta con la locuacidad y el manejo mediático de Boudou. "¿Y si la Presidenta le pide que asuma como ministro de Economía?", le preguntamos. Sonrío unos segundos y miró a Alperovich para buscar complicidad. Recordó que estudió economía y que hizo un posgrado en el CEMA. "Hay ciertos pedidos en política que uno no se puede negar", respondió.


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