06 Julio 2009
FIGURA INTERNACIONAL. Simón Padrós de Lassaigne nació en Aguilares. LA GACETA/ARCHIVO
Una figura de relieve internacional en la plástica contemporánea, la escultora María Simón, falleció anteayer en Buenos Aires. Tucumana de origen -su nombre completo era María Simón Padrós de Lassaigne- había nacido en Aguilares. Era la última sobreviviente de los hijos del ingeniero Juan Simón Padrós, destacado político e industrial, y de doña Emilia Dublé.
Estudió escultura con Libero Badii y con Jean Labourette. En 1964 expuso en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres piezas que llamaron inmediatamente la atención. En 1966 le fue adjudicado el prestigioso Premio Georges Braque, y entonces trasladó su residencia a París. Expuso por esa época en Buenos Aires en el Instituto Di Tella y en el Museo Nacional de Bellas Artes, en la muestra "Plásticos por Plásticos", que la llevó al primer plano de la escultura argentina de ese momento. Después vino "Metal y Arte" en el Museo de Arte Moderno. Estaba ya casada en segundas nupcias con el célebre crítico Jacques Lassaigne, de quien enviudó en 1984.
En 1975 ganó el Segundo Premio Internacional de Escultura en la Bienal de San Pablo, y también el Primer Premio en la Bienal Gravure Gibet, en Francia. En 1981 la Academia Europea de Bellas Artes le otorgó la Medalla de Bronce.
Además de la escultura, en que utilizó los materiales más diversos, María Simón fue elogiada autora de grabados y tapices. En la entrevista que le hizo LA GACETA en uno de sus breves regresos a Tucumán, narró que se había iniciado en la escultura por "la necesidad de explicarse las fronteras de lo irreal, formalizándolas", y que lo americano de su obra "no es una invocación literaria sino el inmenso espacio celeste y terrestre". Dijo que "el verdadero sentimiento de soledad desparecerá el día que pueda ofrecer a Tucumán un monumento. El monumento sería a la libertad".
Estudió escultura con Libero Badii y con Jean Labourette. En 1964 expuso en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres piezas que llamaron inmediatamente la atención. En 1966 le fue adjudicado el prestigioso Premio Georges Braque, y entonces trasladó su residencia a París. Expuso por esa época en Buenos Aires en el Instituto Di Tella y en el Museo Nacional de Bellas Artes, en la muestra "Plásticos por Plásticos", que la llevó al primer plano de la escultura argentina de ese momento. Después vino "Metal y Arte" en el Museo de Arte Moderno. Estaba ya casada en segundas nupcias con el célebre crítico Jacques Lassaigne, de quien enviudó en 1984.
En 1975 ganó el Segundo Premio Internacional de Escultura en la Bienal de San Pablo, y también el Primer Premio en la Bienal Gravure Gibet, en Francia. En 1981 la Academia Europea de Bellas Artes le otorgó la Medalla de Bronce.
Además de la escultura, en que utilizó los materiales más diversos, María Simón fue elogiada autora de grabados y tapices. En la entrevista que le hizo LA GACETA en uno de sus breves regresos a Tucumán, narró que se había iniciado en la escultura por "la necesidad de explicarse las fronteras de lo irreal, formalizándolas", y que lo americano de su obra "no es una invocación literaria sino el inmenso espacio celeste y terrestre". Dijo que "el verdadero sentimiento de soledad desparecerá el día que pueda ofrecer a Tucumán un monumento. El monumento sería a la libertad".
Lo más popular