"Estas van a ser vacaciones bastante aburridas"

Cualquier viernes a la siesta, la plaza Independencia es un hervidero de adolescentes que se reúnen al salir de clases. Los uniformes y los guardapolvos hacen que el paseo público se convierta en un gran cuadro multicolor. Sin embargo, ayer el paisaje era otro. Jubilados y familias con niños caminaban o descansaban al sol en los bancos. Casi no había jóvenes, y algunos de los pocos que estaban allí usaban barbijos. "Es el efecto de esta gripe de porquería", explicó Lucas, de 17 años, con una mezcla de bronca y resignación.
Sentados en la vereda de Laprida primera cuadra, Isaías, Martín, Mayra y Franco (tienen entre 17 y 19 años) conversaban barbijo de por medio. Estas serán unas vacaciones de invierno atípicas para ellos por varias razones. La primera es que tendrán más tiempo para descansar, pero, como contrapartida, tienen restringidas algunas de sus actividades recreativas favoritas.
"Me da miedo salir a bailar. Además, mis viejos no me van a dejar. Van a ser vacaciones bastante aburridas", dijo Mayra. Isaías contó que se va a ir de la provincia. "Me voy a Uruguay con mi papá. El tiene que viajar y yo lo voy a acompañar porque no me quiero quedar acá; está fea la cosa", afirmó.
Martín y Franco dijeron que se pusieron barbijos por dos razones: porque sus papás les pidieron que los usen cuando salgan a la calle y porque ellos mismos tienen un poco de temor. "Lo peor que te puede pasar es enfermarte y pasar las vacaciones, que ya de por sí van a ser aburridas, en cama", dijo Martín.