Pretende una historia no oficial que el Himno Nacional nace de la pasión por la Patria que ardía en el corazón de Vicente López y Planes. La versión cuenta que la noche del 24 de mayo de 1812 (a horas del segundo aniversario de la Primera Junta de Gobierno), el compositor concurrió a presenciar una obra de teatro de Luis Ambrosio Morante, titulada El 20 y 5 de Mayo. Hacia el final, los actores interpretaban un canto de profundo contenido patrio, que se quedó en la cabeza y en el pecho de López y Planes, al punto que esa noche escribió la primera estrofa.
En paralelo, una biografía no autorizada relata que el español Blas Parera se ganaba la vida con clases de piano y con alguna que otra composición por encargos. Así, fue convocado por López y Planes para que compusiera la música de su canción. Tras idas y vueltas, 12 meses después, la Asamblea del año 13 aprobó lo que llamó la "Marcha patriótica".
Afirma un testimonio que la Marcha "Oficial" del Club Atlético Tucumán, surge del amor por el "deca" que corría por las venas de Carlos Abel Gómez, conocido como el Maestro Avelino. "El maestro vio la necesidad de que una institución tan grande, como Atlético, tuviera su marcha; y más aún porque era el club de sus amores. ?¿Cómo no va a tener una marcha??, se preguntaba; y le dijo a la comisión directiva de entonces que él iba a crear la marcha oficial de Atlético Tucumán", cuenta Abel, el hijo mayor del maestro, y uno de los integrantes de "Los Avelinos".
"El maestro", el hincha
Avelino falleció el 20 de diciembre de 1999, a una semana de haber cumplido 71 años. Sin embargo, y aunque se refiere a él en tiempo pasado, Abel siente que su papá también disfrutó del ascenso. "Es cierto que nos invitó el club, pero para nosotros era una obligación estar ahí, más que por ?Los Avelinos?, por mi papá; porque si él hubiese estado vivo, ese momento no se lo perdía. Era una pasión tan grande Atlético... Me imagino la felicidad que habría sentido de estar con vida, por ver a su equipo llegar a Primera A", afirma, cuando recuerda el recibimiento que el pueblo "decano" les regaló a los jugadores que lograron el ascenso el lunes 8.
"Yo era chiquito, me acuerdo que mi papá me ponía la camiseta de Atlético y me llevaba donde iba el equipo: Salta, Jujuy, lo que sea; el día que juegue, no importaba... Era una pasión muy grande que tenía mi papá por el ?deca?", recuerda Abel, como si estuviera viviendo otra vez aquellos momentos. Así heredaron Abel y sus seis hermanos el amor por Atlético, esa pasión muy linda, muy grande, como él mismo la describe. "Tengo esa imagen de mi papá... En la platea, Sector 3; yo sentado a la par de él... Me acuerdo que fumaba esos cigarros negritos y largos; y lo veía que renegaba. Eran épocas hermosas que he vivido con él", cuenta, y se queda un rato allá, en aquella tribuna.
Cada ascenso o campeonato de Atlético revolucionaba a la familia Gómez. Pero el vínculo entre los Avelinos y el "deca" no se agotaba en el hincha. "En una época, Atlético hacía bailes por el carnaval; eran muy famosos; y siempre la directiva le daba a mi viejo para que lo explote. Ahí trabajaba toda la familia, ya sea vendiendo bombitas de agua, o en la boletería", cuenta Abel.
El recuerdo lo lleva a sintetizar las pasiones del maestro: "la familia, Atlético y la música". Prácticamente huérfano de nacimiento, Avelino se tomó revancha con la vida y gestó una familia numerosa con siete hijos (cinco mujeres). Los varones, Abel y Carlos -el menor de todos- decidieron continuar su legado musical.
Antes de comenzar a hablar, Abel aclara. Dice que la marcha que figura en internet, si bien también fue compuesta por Avelino, no es la "oficial". "La marcha verdadera, oficial, es de 1969. La que aparece si uno busca en internet es otra que escribió mi papá, quizá encendido por ese ?equipazo? y ese ?campañón? de 1975. Por eso se inicia con el relato de Osvaldo?Caffarelli, del gol de (Ricardo Julio) Villa a San?Lorenzo: ?...toma carrera Palomba, la eleva para Villa, la para con el pecho... peligro... tiró gol, gol, gol, goooooool, goooooool, de Atlético...?", cuenta. Y como buen hincha, comienza a enumerar las glorias que integraban aquel equipo: "Villa, VÍctor Palomba, Jorge Ghiso, David Millicay, y todos, en realidad... Era un equipazo", asegura, eufórico.
Abel tenía 12 años cuando su papá compuso la marcha "oficial", así que tiene vivos los recuerdos. "Se grabó en acetato, y salió. Se hicieron copias, la comisión directiva del club la presentó, y se la ejecutó en la cancha", cuenta. Pero las canciones no sólo sonaron en Tucumán. "Cuando tocábamos en Buenos Aires, por ejemplo, tucumanos que vivían ahí nos la pedían, y la tocábamos", agrega; pero aclara que se refiere a la segunda marcha, que es la más popular. "La del 69 es como la más institucional, una especie de himno; la del 75 es como más de ?joda?; por eso suena la hinchada de fondo... Es que responde a un momento de gloria", explica.
Sin embargo, Abel insiste en rescatar aquella marcha de 1969. Afirma que el hincha "decano" debe conocer que tiene una canción que lo representa. "La marcha oficial tiene 40 años, pero el 90% desconoce su existencia. Y la marcha oficial de un club es como un himno de un país: nadie puede cambiarla porque sí", advierte.
Abel se distiende. Es como si comprendiera que lo que acaba de decir equipara a su papá con López y Planes y con Parera. Es como si comprendiera que cuando esa marcha cumpla 40 años más, su autor seguirá siendo aquel saxofonista, hincha de los "deca", que vio la necesidad de que el club de sus amores tuviera su "canción patria".
¿Te imaginás dónde va a estar tu papá cuando Atlético juegue el primer partido en la "A"? "Va a estar ahí. Avelino y Atlético son sinónimos", dice. Abel tiene miedos y ansias. No quiere que el equipo descienda, y confía en que, con trabajo, puede convertirse en protagonista. Reconoce la tarea de la directiva y del cuerpo técnico. Tiene ganas. Vuelve a acordarse de su papá, y repite una enseñanza: "siempre nos decía, ?usted, el paso que dé, con humildad... va a llegar lejos?". Y se calla, pero por sus ojos se ve que su recuerdo quedó en la tribuna, junto a su papá, cantando la marcha del "deca".
Cancionero
Marcha oficial de Atlético (1969)Sí, sí, señores,
yo soy decano;
de esos decanos
de corazón...
Salir al campo
con hidalguía
para jugar, para vencer
como campeón.
Blanco y celeste
son tus colores,
juegas al fútbol
con las garras de un león.
Club Atlético
de mis amores,
la popular grita
¡¡¡Decano corazón!!!
Somos la hinchada
más bullanguera
y seguidores de tu historial;
cual los colores
de mi bandera.
Gritan los hinchas
y te alientan sin cesar.
Blanco y celeste
son tus colores,
juegas al fútbol
con las garras de un león.
Club Atlético
de mis amores,
la popular grita
¡¡¡Decano corazón!!!
Marcha Club Atlético Tucumán (1975)(Se inicia con el relato del gol de Ricardo Julio Villa a San Lorenzo, en 1975, por parte de Osvaldo Caffarelli): "...toma carrera Palomba, la eleva para Villa, la para con el pecho... peligro... tiró gol, gol, gol, goooooool, goooooool, de Atlético..."
Dale, Dale Deca,
Deca corazón
grita la hinchada
con toda emoción.
Muchachos, cantemos
donde brilla el sol
un hurra a los decanos,
que es el gran campeón.
Siempre adelante,
dale decano;
y a tus colores nunca
los podrán vencer.
Sus delanteros
son imparables;
y su defensa,
formidable.
Siempre serás
el vencedor;
siempre serás
el vencedor...
dale decano
corazón.