La TV perdió a Oscar Ferreiro, el villano más famoso y enigmático

BUENOS AIRES.- El actor Oscar Ferreiro, reconocido por interpretar a la mayoría de los "malos" de las telenovelas argentinas, murió como consecuencia de una enfermedad terminal.
Ferreiro, de 63 años, se encontraba internado desde el 5 de junio pasado en el Hospital Italiano de Buenos Aires y su deceso se produjo en la noche del martes, aunque trascendió poco después, casi en simultáneo con los fallecimientos de otras figuras del espectáculo como el actor y animador radial Fernando Peña y el cineasta Alejandro Doria.
No obstante, no trascendieron mayores detalles sobre lo sucedido con el intérprete, dado que ni sus allegados ni la asociación que nuclea a los actores emitieron algún comunicado al respecto. Los familiares del actor sólo comunicaron su voluntad de que sus restos no sean velados.

Una fama tardía
A pesar de su dilatada trayectoria en el mundo del espectáculo, la fama le llegó de grande de la mano de Alejandro Romay, quien lo incorporó a su novela "Ricos y famosos" para ponerse en la piel de Luciano Salerno, un malo de "alta sociedad".
En su juventud, tras haber hecho el servicio militar, cumplió con uno de los sueños de su vida: recorrer el continente americano durante tres años.
Durante su periplo fue parrillero en Bogotá, conserje en un hotel en Colombia y, en un boliche de Estados Unidos, lavaba platos y otros menesteres. En el Caribe, junto a un amigo negro llamado Robinson, pintaba y arreglaba las cosas más inverosímiles. Se vino haciendo dedo y le tocó uno que desde Chile lo trajo hasta la Argentina.
Al regresar de su aventura americana, se volcó de lleno a la actuación y el trabajo fue su primer ámbito para desarrollar todo su talento. El primer trabajo lo obtuvo de la mano de Ivonne Fournery y luego Nene Cascallar.
Simultáneamente estudiaba actuación con Heddy Crilla y así logró participar de la tira "El amor tiene cara de mujer". Tras el furor que desató a fines de la década de 1990 "Ricos y famosos", Ferreiro logró mantenerse en la pantalla chica, siempre haciendo el papel del malo de la historia.
Así, participó del drama policial "22, El loco", junto a Adrián Suar, y luego lo hizo en la hiper popular "Montecristo", protagonizada por Pablo Echarri y Paola Krum.
En 2007, en el Centro Cultural de la Cooperación de la Calle Corrientes, llevó a escena un clásico del teatro universa: la obra de Eugene O’ Neill "El deseo bajo los Olmos". Además, en el teatro había interpretado de manera magistral otros clásicos como "La muerte de un viajante" y "Un enemigo del pueblo", entre otras recordadas producciones.
"La repercusión de ’Montecristo’ confirma que era necesario salir a hacer televisión en serio, que si queríamos hacer un melodrama hiciéramos eso en lugar de poner gente gritando", ejemplificó Ferreiro en diálogo con Télam en una de sus últimas entrevistas. "Sin embargo -subrayó- nos va bien y estamos logrando entretener a la gente sin apelar a los gritos y sin burlarnos de los demás. Es algo que vale la pena repetir siempre que el ´mbito sea amable". (DPA-Télam-Especial)