Perdidos en los años 30

Perdidos en los años 30

Así los vi. Por Federico Abel -Redacción LA GACETA.

16 Junio 2009

El discurso del Partido de la Independencia, por momentos, desconcierta por su falta de actualidad. Está poblado de referencias y de expresiones que eran frecuentes en los círculos nacionalistas contemporáneos al golpe de 1930. También llama la atención la reivindicación de la intentona bélica por recuperar la islas Malvinas ensayada en 1982, a la que Juan Arizmendi califica como, "tal vez, el acto de independencia más grande de los últimos 100 años".
Nadie discute los derechos argentinos sobre el archipiélago ni sobre las Georgias y Sandwich del Sur; de hecho, en la propia Constitución nacional reformada en 1994 ha quedado consagrado que "la recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del derecho internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino". Es decir, el problema está en el ensalzamiento de una guerra improvisada por un régimen agónico, que no sabía cómo prolongar su permanencia en el poder y que, en los hechos, no hizo más que prolongar el sufrimiento -y el número de víctimas- que había causado desde 1976, al margen de toda juridicidad. Ese es el mayor peligro de los nacionalismos desmadrados, sean fabricados para las circunstancias o no.

Comentarios