Puerto Iguazú, Misiones.- El obispo de la diócesis de esta ciudad, Marcelo Martorelli, abogó ayer por el fortalecimiento de la democracia, al destacar la importancia de las próximas elecciones legislativas, durante la homilía que pronunció en el Te Déum celebrado aquí con motivo de conmemorarse un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo. Participó de la ceremonia el Nuncio Apostólico monseñor Adriano Berardini
"A poco tiempo de las elecciones nacionales es bueno dar gracias a Dios por la democracia", afirmó monseñor Martorelli, ante la presidenta, Cristina Fernández, los miembros del Gabinete nacional, gobernadores, legisladores, autoridades judiciales y de las Fuerzas Armadas. El prelado oró por "el proyecto de vida político, económico y social argentino, para que fortalezca la democracia argentina".
En otro pasaje de la alocución, Martorelli, sin incomodar a la jefa de Estado, dijo: "hay que tener una mirada de esperanza", y agregó: "debemos aprovechar las oportunidades que se nos dan; estamos ante una oportunidad única". Asimismo, el sacerdote criticó "las posturas intransigentes de algunos", que si bien no mencionó a nadie en particular, no pasó desapercibido para los presentes.
En la mayor parte del Te Déum, monseñor Martorelli se remitió al Evangelio y a la relación de la Iglesia con el surgimiento de la Patria. Pero, también se refirió a la prudencia de los gobernantes y a la honestidad de sus ciudadanos, como condiciones para afianzar la Justicia y pidió: "que el bien común, sectorial y personal propicie a esta joven democracia que se va reafirmando y que logre trascender las barreras que nos impiden crecer". Además, se pronunció en la necesidad de buscar el bien y la paz. Al término de la ceremonia, Martorelli saludó a la Presidenta, que de este modo dio por superado el estigma con la diócesis de Puerto Iguazú, mientras estuvo a cargo del obispo Joaquín Piña, fuerte crítico de la administración de Néstor Kirchner. (NA)