19 Mayo 2009 Seguir en 
LA PAZ.- La Corte Suprema de Bolivia inició ayer un largamente demorado juicio por genocidio contra el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, refugiado en Estados Unidos, pero no pudo abrir el debate de fondo por un recurso introducido por un ex ministro también procesado.
La causa, en la que están involucrados 11 ex ministros y cinco miembros del alto mando militar de 2003, busca sancionar a los culpables de la muerte de al menos 67 manifestantes de la ciudad de El Alto -en el altiplano-, durante protestas que provocaron la caída de Sánchez de Lozada y su huida a EEUU.
Al menos dos centenares de víctimas de la llamada "guerra del gas" de octubre de 2003 asistieron en la ciudad sureña de Sucre a la primera audiencia del juicio, cuyo preámbulo causó tensiones diplomática entre La Paz y Washington en medio de pedidos de extradición de Sánchez de Lozada y dos de sus colaboradores. Y más recientemente, roces con Lima, que dio asilo político a tres ex ministros también incluidos en el juicio.
El presidente izquierdista Evo Morales, que cuando era diputado presentó la primera acusación contra Sánchez de Lozada -hace más de cinco años- sigue el proceso con atención y espera que la Justicia haga por fin justicia, señaló el portavoz gubernamental, Iván Canelas.
Medios locales dijeron que Yerko Kukoc, uno de los 11 ex ministros incluidos en el juicio, planteó una sorpresiva recusación contra el tribunal, cuyos argumentos no fueron divulgados, obligando a una interrupción que durará al menos dos días -estiman-, hasta que se resuelva ese conflicto previo.
Familiares de manifestantes muertos y decenas de quienes quedaron heridos en los sucesos de El Alto estaban entre los que se presentaron ayer en la audiencia de la Corte Suprema, y protestaron por el recurso dilatorio presentado por Kukoc.
"Estamos ante una muestra del doble discurso de algunos acusados, que por un lado dicen estar dispuestos a someterse a la Justicia pero interponen demandas que sólo tienen un propósito dilatorio", dijo el fiscal Milton Mendoza.
En tanto, Sánchez de Lozada y sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague, los tres refugiados en EEUU, fueron declarados en rebeldía el año pasado y contra ellos la Corte boliviana emitió pedidos de extradición.
Otros seis ministros recientemente fugados al extranjero fueron declarados ayer también en rebeldía, en la única decisión de la Corte, antes de ser recusada.?(Reuters)
La causa, en la que están involucrados 11 ex ministros y cinco miembros del alto mando militar de 2003, busca sancionar a los culpables de la muerte de al menos 67 manifestantes de la ciudad de El Alto -en el altiplano-, durante protestas que provocaron la caída de Sánchez de Lozada y su huida a EEUU.
Al menos dos centenares de víctimas de la llamada "guerra del gas" de octubre de 2003 asistieron en la ciudad sureña de Sucre a la primera audiencia del juicio, cuyo preámbulo causó tensiones diplomática entre La Paz y Washington en medio de pedidos de extradición de Sánchez de Lozada y dos de sus colaboradores. Y más recientemente, roces con Lima, que dio asilo político a tres ex ministros también incluidos en el juicio.
El presidente izquierdista Evo Morales, que cuando era diputado presentó la primera acusación contra Sánchez de Lozada -hace más de cinco años- sigue el proceso con atención y espera que la Justicia haga por fin justicia, señaló el portavoz gubernamental, Iván Canelas.
Medios locales dijeron que Yerko Kukoc, uno de los 11 ex ministros incluidos en el juicio, planteó una sorpresiva recusación contra el tribunal, cuyos argumentos no fueron divulgados, obligando a una interrupción que durará al menos dos días -estiman-, hasta que se resuelva ese conflicto previo.
Familiares de manifestantes muertos y decenas de quienes quedaron heridos en los sucesos de El Alto estaban entre los que se presentaron ayer en la audiencia de la Corte Suprema, y protestaron por el recurso dilatorio presentado por Kukoc.
"Estamos ante una muestra del doble discurso de algunos acusados, que por un lado dicen estar dispuestos a someterse a la Justicia pero interponen demandas que sólo tienen un propósito dilatorio", dijo el fiscal Milton Mendoza.
En tanto, Sánchez de Lozada y sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague, los tres refugiados en EEUU, fueron declarados en rebeldía el año pasado y contra ellos la Corte boliviana emitió pedidos de extradición.
Otros seis ministros recientemente fugados al extranjero fueron declarados ayer también en rebeldía, en la única decisión de la Corte, antes de ser recusada.?(Reuters)
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