El entorno económico obliga a ser innovador para diferenciarse

Los constantes cambios de tecnología y la cada vez más frecuente necesidad de competir de las empresas, ha llevado a que muchas organizaciones no sólo busquen los mecanismos para diferenciarse en el mercado. Y esto no sólo es aplicable a los productos que se fabrican, sino también al personal con que se cuenta para llevar adelante los objetivos. El entorno económico obliga a ser creativos e innovadores, plantea a LA GACETA Hernán Alberto Maiante, especialista en Administración (UBA), profesor adjunto de Administración de la Producción y consultor asociado de Aximia.
El espíritu innovador reside en cada uno de los trabajadores, que sólo necesitan potenciar cinco aspectos fundamentales:
• Poseer una gran autoconfianza.
• No dejarse estar y estar siempre atento a las nuevas iniciativas. Sólo hay que saber analizarlas.
• Buscar metodologías para alcanzar ideas innovadoras en varios campos de acción.
• Saber vincularse. Pertenecer a un círculo innovador contribuye a potenciar las ideas propias y madurarlas.
• El factor suerte. En la búsqueda de ideas, uno puede encontrarse con la persona correcta que puede ayudar a impulsarla.
“Hay muchos trabajadores que no saben cómo desarrollar tal o cual proyecto. Y esto, muchas veces, ocurre no porque no sepa hacerlo, sino porque no sabe comunicarlo”, indica el experto. “Saber diferenciarse del resto, entonces, es saber comunicar”, puntualiza el consultor.
Maiante será uno de los profesores del Programa de Formación Profesional “Herramientas de Marketing”, que se dictará desde el mes que viene en la Unsta, coorganizado por Auren Consultores ([email protected]).