Fui testigo de su Metroflog

Una vez más asistimos al encuentro de una realidad que nos repugna y a la que, en cierta forma, tememos. Hablo de los pedófilos. Estos seres de conductas aberrantes vuelven al acecho. Esta vez, bajo la forma de un hombre que dolosamente engañó a una menor. Fui testigo (como otros tantos) de lo que este hombre estaba haciendo: vi su Metroflog el año pasado. Pensé que esto no pasaría de ser una fantasía suya. Ahora veo cuán equivocado estaba. Ayer, nuevamente pasé por su Metroflog y le dejé un comentario; también atestigüé la reacción de la gente y comprendí cuánto nos afecta la inseguridad. Los padres deben tomar conciencia de este tipo de hechos, sobre todo porque son difíciles de detectar. La falta de control paterno, el trastorno psiquiátrico de un hombre y la inocencia y falta de referencias de una niña conllevaron a una tragedia. Este hombre, sin dudas, debe ser castigado. Pero, por un momento, olvidemos el acuciante deseo de una pena justa y pensemos en la niña, ya que es la principal víctima. Tampoco olvidemos estar atentos: prevenir es siempre mucho mejor que curar.

Carlos Cesar Llanos
llanosx@yahoo.com.ar