Crédulo sí, ingenuo no

Intento pero no logro convencerme con las explicaciones públicas en las cuales se sostiene la realidad del equipo argentino antes de la serie contra Holanda. A poco más de 100 días de la derrota frente a España en la final 2008, ninguno de los integrantes del equipo de aquel fin de semana de noviembre en Mar del Plata estará en el Parque Roca. El capitán también ha cambiado y el nuevo ciclo, más allá de algunas razones verdaderas y otras no tanto, se pone en marcha con algunas manchas.
Sin ponerse colorados, los jugadores expresaron públicamente que preferían otro capitán cuando se designó a “Tito” Vázquez. Y ahora varios, con sus ausencias, acompañan las palabras de aquellos días. Martín Vassallo Argüello es el reemplazante de David Nalbandian, y no Juan Martín del Potro, como quería el capitán. Ante la inevitable ausencia del cordobés, la intención no era que el tandilense jugara, sino que se mostrara junto a sus compañeros, para exhibir también la cintura política y el poder de convencimiento del nuevo líder. Su misión, antes de una serie de pronóstico muy favorable, era recomponer relaciones y reconstruir la armonía perdida. El examen, entonces, queda pendiente y, si se pasa a Holanda, se podrá aprobar antes de los cuartos de final.