Inauguraron los murales del pasaje Tiburcio Padilla

Inauguraron los murales del pasaje Tiburcio Padilla

Los vecinos habían tomado la iniciativa de embellecer el entorno del lugar donde viven.

A TODO COLOR. Completar los trabajos demandó casi medio año.  LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO A TODO COLOR. Completar los trabajos demandó casi medio año. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO
10 Diciembre 2008

Las paredes fueron testigos mudos de la vida de al menos tres generaciones de vecinos. Estaban abandonadas, descascaradas y cubiertas por graffitis. En junio, los habitantes del pasaje Tiburcio Padilla al 100 decidieron cubrirlas con dos inmensos murales que reflejan la historia y la fauna y la flora de Tucumán. De esa manera, mejoraron el aspecto de la calle. Ayer, tras casi medio año de trabajo, las obras de arte fueron inauguradas.
A las 10, el gobernador José Alperovich y un nutrido grupo de vecinos participaron del acto inaugural. “Varias generaciones de las familias de este pasaje vivieron alrededor de estas paredes. Fue muy importante haber podido hacer estos murales. Se lograron dos objetivos: embellecer el lugar y que todos los vecinos trabajen juntos en pos de un objetivo que nos beneficia a todos”, expresó Sara de Elgart, una de las promotoras de iniciativa.
El proyecto comenzó cuando Sara se enteró de que la empresa Weber tenía un programa para ayudar a los vecinos a gestionar proyectos comunitarios para hacer murales en sus barrios. Cuando todos los habitantes del pasaje estuvieron de acuerdo, llegó la artista plástica porteña Florencia Delucchi. Ella fue la encargada de hacer los diseños. Las obras son las más grandes realizadas en el país en el marco del proyecto de Weber, según Mariano Bo, director de la empresa, que también participó ayer del acto de inauguración.
“Yo no conocía mucho sobre la historia de Tucumán. Investigué durante bastante tiempo. Uno de los murales tiene la historia de Tucumán. Empieza con los indígenas, sigue con la llegada de los españoles, Ibatín, la declaración de la Independencia y termina con la aparición del trapiche y del ferrocarril, que trajeron el progreso a la provincia. El otro diseño representa la flora y la fauna tucumana”, explicó Delucchi.

Trozos de cerámica
Para elaborar las obras se emplearon trozos pequeños de cerámica rota de diferentes colores (la técnica se denomina “Trencadis catalán”). Delucchi aclaró que ella solamente se encargó de los diseños y del asesoramiento. Pero resaltó que la ejecución de la obra estuvo a cargo exclusivamente de los vecinos.
“Esta fue una manera de unir a todos los que vivimos en esta cuadra. Trabajaron chicos de dos años hasta abuelos de 80. Todos tuvieron algo que aportar. El que no estaba pegando la cerámica a la pared, les cebaba mate a los demás. En mayor o en menor medida, todos participaron”, aseguró Elisabeth Galeno.
“Esta es una obra nuestra. Nos pertenece a todos los vecinos y por eso la cuidamos entre todos. No queremos que la arruinen. Sería bueno que haya algún agente apostado permanentemente para evitar que los adolescentes escriban graffitis sobre los murales”, agregó Claudia Zelarayán.

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