
DOLOR. Familiares de Otaiza, el martes, cuando fue perpetrado el crimen. LA GACETA/ JORGE OLMOS SGROSSO

"Ya me iba a entregar", les dijo Juan Carlos Corbalán a los policías, mientras era detenido. Luego, rompió en llanto. "Estoy mal", se excusó. El hombre sería el autor del crimen de su esposa, Mercedes del Carmen Otaiza, perpetrado el martes en su casa de Villa Mariano Moreno.
El hombre era buscado por la Policía desde el momento del homicidio. Al principio, los médicos forenses tenían dudas sobre las causas de la muerte de la mujer. Pero la autopsia practicada sobre el cadáver de Otaiza determinó que la mujer tenía una herida de arma blanca en el cuello. Eso, según las pericias, le causó la muerte.
De inmediato, la familia de la mujer acusó a Corbalán de la muerte de Otaiza. "Cuando me enteré de que estaba muerta, en el acto supe que él la había matado", aseguró Ana Cristina Otaiza, hermana de la víctima.
Ayer, poco después del mediodía, personal de la seccional 2a recorría la zona de La Plata al 1.200, bajo la supervisión de los comisarios Miguel Angel Nieva y Luis Coronel. "Ese que está de camisa a cuadros es al que buscan por la muerte de la mujer en Villa Mariano Moreno", les dijo un taxista a los uniformados, señalando al sospechoso. Los policías comenzaron a seguirlo, y el presunto homicida comenzó a caminar más de prisa. Pero, finalmente, fue interceptado.
De inmediato, Coronel rompió en llanto y, tomándose la cabeza, les aseguraba a los agentes que tenía pensado entregarse. Al parecer, habría estado caminando sin rumbo por la capital desde que fue perpetrado el homicidio. Se había acercado a esa zona en busca de agua para beber e higienizarse.
Una vez que el hombre fue aprehendido, tomó intervención la División Homicidios y Delitos Complejos, a cargo de Miguel Gómez. Luego, Coronel fue puesto a disposición del fiscal Arnoldo Suasnábar, quien dispuso su detención.







