BUENOS AIRES.- El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, insistió hoy en manifestar su malestar contra el Buró Federal de Investigación (FBI) por el caso de la valija, y volvió a insinuar una presunta intencionalidad política de Estados Unidos contra la Argentina al afirmar que ese organismo y los fiscales dependen de la Secretaría de Justicia del Gobierno norteamericano.
El funcionario reclamó otra vez la presencia del venezolano Guido Antonini Wilson en el país. "Queremos que este personaje hable, que venga y que se someta a la Justicia. Que dé todas las explicaciones que nos debe. Nosotros estaremos felices y contentos de conocer la verdad de la milanesa", ironizó.
Incluso, Fernández repitió sus dichos de manera vehemente. "No somos cómplices de nadie", sentenció al descalificar las alternativas del juicio que se realiza en Miami, en el que en las últimas horas se conocieron las grabaciones a Antonini Wilson y a otros involucrados que comprometen al Gobierno argentino en el escándalo de la valija con U$S 800.000.
Cuando se le preguntó si realmente consideraba que el FBI puede afectar intereses de otros países, Fernández respondió: "ese organismo, al igual que los fiscales, depende de la Secretaría de Justicia". En un comunicado emitido ayer, la Cancillería desacreditó las cintas a través de las cuales se profundizaron las sospechas de que el dinero que se intentó ingresar en agosto de 2007 procedía presuntamente de Venezuela y su destino era la campaña electoral de Cristina Kirchner.
El ministro de Justicia insistió, esta mañana, en la necesidad de que los estadounidenses respondan positivamente a los pedidos de extradición y consideró "extraño que la Argentina tenga que dar explicaciones", cuándo fue éste país el que frenó la valija. "Nosotros hemos actuado conforme al derecho", concluyó.
Cronología del caso
El 4 de agosto el empresario venezolano Antonini Wilson arribó a la Argentina. Inspectores aduaneros del Aeroparque Jorge Newbery encontraron en su maletín U$S 800.000 que el hombre trató de ingresar al país sin declarar. La llegada de Antonini Wilson a bordo de un avión fletado por el Gobierno de nuestro país desde Caracas con una comitiva especial se produjo en las vísperas del aterrizaje en Buenos Aires del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
En el avión viajaban junto con el venezolano Daniel Uzcategui Speech, hijo del presidente de Petróleo de Venezuela Sociedad Anónima (Pdvsa) Argentina; el titular del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti; y el presidente de Enarsa, Exequiel Espinoza. La Aduana abrió un sumario por infracción al régimen aduanero y retuvo el dinero, pero debido a que en aquel momento el intento de Wilson de ingresar el efectivo al país no fue considerado contrabando, lo dejó seguir su camino.
El 5 de agosto la Justicia fue notificada del caso. Dos días después, el tema tomó difusión pública y el venezolano volvió a Aeroparque, donde tomó un vuelo hacia Uruguay. El 9 de agosto se conoció la noticia del desplazamiento de Uberti como titular de Occovi, luego de que el ministro de Planificación, Julio de Vido, solicitó su renuncia.
El 13 de agosto Kirchner le pide a Chávez una aclaración por el escándalo de la valija y le reclama que en Venezuela se investigue tanto como en Argentina lo que ha pasado.
El 14 de agosto la fiscal María Luz Rivas Diez, quien intervino en la investigación por la valija, pide la detención de Antonini Wilson, por la supuesta comisión de los delitos de contrabando y lavado de dinero.
El 15 de agosto renunció el presidente de Pdvsa Argentina, Diego Uzcategui Matheus. Finalmente, Estados Unidos fue el país que informó que el venezolano se encontraba en Miami, pero nunca pudo ser detenido. (Especial-DyN)