Una vuelta a lo clásico. Eso es lo que se propone el Ballet Estable de la provincia en la próxima función que brindará el mes que viene en el teatro San Martín, bajo la supervisión del destacado coréografo Raúl Candal.
"Al cuerpo de bailarines de Tucumán le falta continuidad en las funciones. Cuánto más actuaciones se pueda tener, mejor", señaló el coreógrafo, que trabajó durante las últimas semanas junto a los bailarines del cuerpo estable, que dirige Mercedes de Chazal.Candal, que ayer regresó a Buenos Aires, explicó que se está preparando unos fragmentos del ballet "El Corsario", basada en la coreografía original de Marius Petipá, con música de Adolphe Adam, Cesare Pugni, Léo Delibes, Riccardo Drigo y Pyotr Oldenburgsky. "En este caso dejaré montados dos Pas de Deux, un Pas de Trois (para tres bailarinas) y el ?Jardín encantado?, que es un fragmento del tercer acto, donde afortunadamente pudimos colocar a todos los integrantes del ballet", declaró, en un alto del ensayo en el teatro San Martín.
En este sentido, Candal declaró que se siente muy bien trabajando en Tucumán. "Me siento cómodo porque la gente tiene buena respuesta. Siempre he tenido un agradable trato por parte de los bailarines y de las autoridades; trabajamos muy bien, con mucha predisposición y entrega y eso para mí es una gran felicidad", dijo.
En cuanto a las características de la puesta, el coreógrafo remarcó que se decidió trabajar con una obra clásica a pedido del Ente Cultural. "Como los bailarines vienen trabajando en diferentes puestas neoclásicas y contemporáneas, las autoridades querían también tener un ballet de repertorio. Por eso elegimos ?El corsario?", agregó.
Candal aprovechó la oportunidad para destacar la necesidad de que se incorporen nuevos integrantes al cuerpo de baile. "Desde mi punto de vista, se debería aumentar el número de integrantes y realizar puestas coreográficas de manera consecutivas para no perder el entrenamiento. En este momento estamos trabajando con alumnos de la Escuela de Danza, en la cual están realizando sus primeras experiencias con el ballet. Esto significa darles una oportunidad a los bailarines en formación", agregó.
Claro que eso no quiere decir que el Ballet Estable no tenga un nivel de excelencia. Todo lo contrario. "De hecho, lo ha demostrado, cuando vinieron a Tucumán Rodolfo Lastra, Gustavo Mollajoli y Oscar Aráiz, que produjeron obras de gran nivel, que tuvieron una increíble respuesta del público. Eso es lo que necesita el ballet, mostrarse y que la gente reciba esa propuesta artística", precisó.
Además de seguir trabajando con el Ballet Estable de Tucumán, Candal viajará en los próximos días a Brasil para dictar cursos sobre danza clásica. Dentro de sus futuras propuestas, durante el próximo año, vendrá a realizar talleres en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) para los alumnos de la carrera de Danza Contemporánea, como así también nuevas puestas coreográficas para el Estado. "Tengo una gran cercanía con esta provincia", dijo.