BUENOS AIRES.- La efedrina volvió a estar en el centro de la escena. Según los investigadores, el trafíco de esta sustancia podría haber sido el móvil del triple crimen de General Rodríguez.
Este químico es legal en nuestro país donde se usa, entre otras cosas, como componente de los descongestivos. Pero en otros países, como México, está prohibido porque su utilización más redituable es la de precursor químico de las metanfetaminas, con las que se elabora un tipo de la droga sintética, entre ellas, el éxtasis
Convertida en un nuevo objeto de deseo para los narcos locales, la mejor manera que encontraron para multiplicar la inversión fue asociarse con traficantes mexicanos emigrados con la misión de triangular la preciada sustancia.
Eso quedó claro en julio pasado, cuando en Ingeniero Maschwitz cayó una banda de mexicanos que fabricaban drogas sintéticas para mandar a su país. Para eso habían montado el laboratorio clandestino más grande de la Argentina, según se publicó ayer en un informe del diario “Clarín”.
Es con esta banda sobre todo que se relaciona a Sebastián Forza, señalado como un presunto proveedor de efedrina a los distintos grupos de narcotraficantes extranjeros que operan en el país.
“Los crímenes fueron un vuelto de los mexicanos: les vendieron efedrina de baja calidad (creen que la habrían rebajado porque no podían cubrir la demanda), o se quedaron con un anticipo de dinero y los ajusticiaron”, le dijo un investigador al diario “Clarín”.
Preocupación
El ministro de Justicia de la Nación, Aníbal Fernández, también se quejó de la existencia de seudos empresarios que se dedican a la venta de estas sustancias.
“La Argentina es país de tránsito. Por más vueltas que le quieran dar aquellos que quieren sacar ventajas politiqueras a la cosa, sigue siendo un país de tránsito”, aseveró.
El funcionario aseguró, además: "las sustancias químicas de corte son una de nuestras principales preocupaciones desde hace tres años, y se ha marcado fuertemente el tema de la efedrina y la pseudoefedrina para la fabricación de la paranfetamina”.
“Esto lo vemos con una preocupación tan superlativa que a mí me llevó a convocar al embajador de los Estados Unidos y al representante de la DEA, porque ellos en esto no son actores secundarios”, comentó Fernández. (DyN, NA y Especial)