Hay empresas que contratan a mujeres de más de 45 años para fidelizar clientes

Desde que en 2005, Village Cinema impuso una tendencia en el mercado laboral, muchas mujeres, mayores de 45 años, se preguntaron si ese mercado puede darle una oportunidad para encauzar su vida en el trabajo. Madres, tías y abuelas, de hasta 60 años, se inscribieron para desempeñar tareas en las sucursales de Recoleta y de Caballito. En Francia, según algunos expertos en Recursos Humanos, está creciendo otra tendencia: las librerías contratan a personas mayores para fidelizar la lectura desde pequeño. Otro caso, más cercano, lo constituyó la selección que en Tucumán realizó uno de los hipermercados próximos a instalarse en esta ciudad. Sus ejecutivos abrieron el proceso de selección a personas mayores, porque consideran que pueden contribuir a generar cierta confianza sobre el producto que se venderá. Amas de casa que saben los precios y, además, guías para las compras.
Hacer más amigable al negocio requiere de la suma de esfuerzos de personal capacitado, pero también de aquellas mujeres que, cotidianamente, charlan con otras a la hora de efectuar las compras. "A diferencia de los hombres, en las mujeres prevalece el mundo de las emociones. Desde esa perspectiva, las mujeres adultas pueden llegar a generar un ambiente más cálido en cualquier empresa -particularmente con actividades que tengan que ver con la relación con los clientes-", puntualiza a LA GACETA Graciela Chamut, Master en Administración de Empresas. "Muchas compañías, en este aspecto, están reconociendo el valor del capital humano", añade.
Chamut cree que pasando los 40 años, muchas mujeres sienten cierta libertad para encarar la búsqueda del empleo, ya sea porque sus hijos han crecido o porque tienen la necesidad imperiosa de ingresar al mercado laboral para contribuir a la economía hogareña. "Las mujeres adultas tienen como potencialidad un caudal de afecto y de experiencias de vida para compartir con el mundo de las organizaciones", indica.
Para el operativo "retorno", una de las primeras cuestiones, será tomar una gran dosis de energía para enfrentar el paradigma de la discriminación por la edad", indica un informe del sitio www.enplenitud.com. En su interior, deberá vencer los temores e inseguridades propios de un momento difícil con muchos cambios, donde lo primero que se sentirá es haber perdido el tren, ya que los pares seguramente habrán avanzado varios pasos, y realizado muchas tareas que para estas mujeres son aún desconocidas."Luego, deberán hacer mucho hincapié en la actualización, por medio de la lectura, y de cursos de aprendizaje, así como también concurriendo a congresos y todo tipo de evento que permita estar conectado con sus pares", puntualiza el diagnóstico. Para el caso que no se tenga una profesión previa, sería importante inclinarse por hacer aquello que más les guste hacer, y para lo que tengan una mayor habilidad. "Es la energía positiva y el coraje lo más determinante a la hora de emprender ese regreso al mundo laboral, ya que no faltarán obstáculos y dificultades, que no obstante podrán superarse con una buena dosis de audacia y determinación", finaliza.