12 Mayo 2008 Seguir en 
Un individuo que, según la Justicia, es un violador serial, fue condenado la semana pasada a nueve años de prisión por haber atacado a una adolescente en inmediaciones de Lules. Contra el sujeto hay por lo menos otras tres denuncias, por lo que deberá enfrentar nuevos juicios.
El 28 de enero de 2006 la víctima había ido con un grupo de amigas a un balneario conocido como El Sifón. Mientras estaban allí, la joven decidió ir a caminar, y se internó en el monte. Mientras paseaba fue interceptada por dos hombres, que la amenazaron de muerte para que no gritara. Los delincuentes la golpearon, la tiraron al piso y luego la violaron reiteradamente. Luego escaparon dejando a la víctima semiinconsciente.
La busqueda
Al ver que no regresaba, las amigas salieron a buscarla. Luego de buscar en los alrededores y creyendo que la joven se había ido a su casa, se fueron a las suyas. Cuando la joven despertó, comenzó a caminar hasta que encontró una salida. Llegó hasta una empresa y el guardia la ayudó. El hombre la llevó hasta la comisaría, donde finalmente radicó la denuncia. Días después, la joven fue a hacer un trámite en la comisaría de Lules y se encontró de frente con el hombre que la había violado. Aterrorizada, les avisó a los policías, que lo detuvieron.
El acusado, Carlos Cruz, estaba con permiso extramuros de la cárcel y había ido a la comisaría a firmar un registro, tal como le había impuesto la Justicia.
Otro casos
Durante la instrucción se realizó una rueda de reconocimiento y la víctima no dudó. Cuando los investigadores buscaron los antecedentes de Cruz advirtieron que sobre él pesaban al menos otras tres denuncias por abuso sexual, que aún están bajo investigación.
Durante el juicio, el hombre dijo ser inocente. Su defensora, Norma Bulacios, pidió que lo absolvieran. Pero el fiscal de Cámara, Daniel Marranzino, afirmó que había suficientes pruebas y solicitó que fuera condenado. La víctima lo había acusado nuevamente.
Finalmente los jueces de la sala III de la Cámara Penal, Jorge Duhart, Miguel Iácono y Ana Lía Castillo de Ayusa, sentenciaron a nueve años de prisión a Cruz.
El 28 de enero de 2006 la víctima había ido con un grupo de amigas a un balneario conocido como El Sifón. Mientras estaban allí, la joven decidió ir a caminar, y se internó en el monte. Mientras paseaba fue interceptada por dos hombres, que la amenazaron de muerte para que no gritara. Los delincuentes la golpearon, la tiraron al piso y luego la violaron reiteradamente. Luego escaparon dejando a la víctima semiinconsciente.
La busqueda
Al ver que no regresaba, las amigas salieron a buscarla. Luego de buscar en los alrededores y creyendo que la joven se había ido a su casa, se fueron a las suyas. Cuando la joven despertó, comenzó a caminar hasta que encontró una salida. Llegó hasta una empresa y el guardia la ayudó. El hombre la llevó hasta la comisaría, donde finalmente radicó la denuncia. Días después, la joven fue a hacer un trámite en la comisaría de Lules y se encontró de frente con el hombre que la había violado. Aterrorizada, les avisó a los policías, que lo detuvieron.
El acusado, Carlos Cruz, estaba con permiso extramuros de la cárcel y había ido a la comisaría a firmar un registro, tal como le había impuesto la Justicia.
Otro casos
Durante la instrucción se realizó una rueda de reconocimiento y la víctima no dudó. Cuando los investigadores buscaron los antecedentes de Cruz advirtieron que sobre él pesaban al menos otras tres denuncias por abuso sexual, que aún están bajo investigación.
Durante el juicio, el hombre dijo ser inocente. Su defensora, Norma Bulacios, pidió que lo absolvieran. Pero el fiscal de Cámara, Daniel Marranzino, afirmó que había suficientes pruebas y solicitó que fuera condenado. La víctima lo había acusado nuevamente.
Finalmente los jueces de la sala III de la Cámara Penal, Jorge Duhart, Miguel Iácono y Ana Lía Castillo de Ayusa, sentenciaron a nueve años de prisión a Cruz.
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