Un abusador serial aterroriza el sur de la capital

El terror paraliza a los vecinos de una vasta área del sur de la capital. Saben que un violador serial recorre la zona y no quieren que sus hijas sean las próximas víctimas. La Policía está muy preocupada. El último ataque fue perpetrado el viernes, y las pericias permitieron comprobar que la nena de 7 años que el depravado raptó del barrio Alejandro Heredia estuvo a punto de morir asfixiada.
La descripción de los testigos coincide en todos los casos. Hasta el momento, las víctimas parecen cinco, pero la Policía no descarta que haya cometido otros ataques y que, por temor no hayan sido radicadas las denuncias.

Coincidencias
Los ataques comenzaron a mediados de febrero. Se calcula que el agresor tiene unos 30 años, y al principio se movilizaba en una moto. “Yo lo conozco a tu papá. Soy amigo de él. Si venís conmigo te voy a dar juguetes y caramelos”. Así comienza a tejer su red alrededor de la víctima. Quienes lo vieron lo describen como un hombre de buenos modales, tranquilo en su accionar. Una vez que la nena (de entre siete y once años) sube al rodado, la aleja al menos 10 cuadras de su casa y la viola.
A causa de las diferencias físicas, las víctimas casi no pueden oponer resistencia y sufren serias heridas. En todos los casos, las nenas debieron ser hospitalizadas. Incluso parece haber coincidencias en las fechas en las que concretaron los secuestros.
“Estamos en presencia de una persona muy peligrosa. No sólo por el tenor de los ataques sino también por la frialdad con los que los perpetra”, señalo el comisario mayor René Aguirre, jefe de Investigaciones. Las expresiones del funcionario sirven para dimensionar la gravedad del caso.

A la caza del pervertido
El viernes, una nena de siete años fue secuestrada mientras jugaba con sus amiguitos, a pocos metros de su casa. El delincuente le prometió juguetes. En este caso se movilizaba en una bicicleta roja con caño negro. Cuando los otros niños advirtieron que no volvían le contaron lo sucedido a la madre de la nena, que en el acto pidió ayuda. Decenas de policías y vecinos salieron a la caza del secuestrador. La rapidez con la que se actuó, según los investigadores, evitó un casi seguro ultraje. De todos modos, el individuo tuvo tiempo de agredir a la menor. En la ropa de la pequeña se encontraron manchas de semen, si bien se confirmó que no había sido violada. Además, le quedaron marcas en la cara (hematomas), producto de la presión que ejerció el delincuente con sus manos sobre el cuello, la nariz y la boca de la criatura, para que no gritara. En las prendas de la nena se encontró además un cabello con bulbo, que podrá ser sometido a una pericia en caso de poder realizarse un estudio comparativo genético. Cuando el agresor abandonó a la pequeña, en calle French al 600, dejó un papel escrito con lápiz con la dirección de la víctima.
De esta forma pretendió que los vecinos la llevaran con sus padres. En los casos anteriores, siempre dejó a las víctimas cerca de sus casas.

Ordenes
El jefe de Policía, comisario Hugo Sánchez, también toma el caso con preocupación. “He decidido que todas las actuaciones sean derivadas a la sección Homicidios y Delitos Complejos (a cargo del comisario Miguel Gómez) para hacer un análisis de comportamiento del agresor y determinar si en todos los casos se trató de la misma persona”, explicó el funcionario.
“Al mismo tiempo, todas las dependencias policiales están alertadas y cuentan con los identikits. Es prioritario identificar y detener a este individuo”, aseveró Sánchez.