Un imperio construido con sangre

"Petróleo sangriento".

10 Abril 2008
"Petróleo sangriento" es una historia épica sobre la familia, la fe, el poder y el petróleo, la cual transcurre en la frontera de California a finales del siglo XIX en pleno boom del petróleo.
La película es una crónica de la vida y la época de Daniel Plainview, que pasa de ser un minero miserable que tiene que sacar adelante a un hijo, a un magnate del petróleo.
Durante casi tres horas de película y tres décadas de historia (1898-1927), Paul Thomas Anderson narra la épica de Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis), un texano al que se ve en la primera escena tratando de extraer plata de un pozo y quedar cojo tras una accidentada explosión con dinamita. Ese solitario, testarudo, ambicioso, obsesivo y oportunista emprendedor se convertirá en uno de los primeros magnates de la naciente industria petrolera.
Claro que para ello deberá negociar y mentir, persuadir y traicionar en una lucha despiadada, a sangre y fuego, por acceder en una loca carrera contra el tiempo a la riqueza y al poder que otros también desean.
Un día a Plainview le llega un misterioso dato sobre una ciudad al oeste donde un mar de petróleo rezuma hacia el exterior, y allí se dirige con su hijo H.W. para probar suerte en la polvorienta Little Boston. En esta ciudad mísera, donde la única diversión posible gira en torno de la iglesia que dirige el carismático predicador Eli Sunday, Plainview y H.W. dan su golpe de suerte.
Pero ahora que la fortuna empieza a sonreirles nada volverá a ser igual: surgen los conflictos y todos los valores humanos -amor, esperanza, comunidad, fe, ambición e incluso los lazos entre padre e hijo- son expuestos a la corrupción, la decepción y al flujo del petróleo.
El filme tuvo ocho nominaciones al Oscar y logró los premio por Mejor Actor Principal (Daniel Day Lewis) y Mejor Dirección de Fotografía (Robert Elswit).
La historia está inspirada en una novela de Upton Sinclair.

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