Aumenta la demanda de balas de goma

En las armerías, los comerciantes buscan recursos para proteger a sus negocios de probables saqueos. Muchos consultan sobre métodos alternativos de defensa. La Policía aconseja confiar en que las fuerzas de seguridad están preparadas para cumplir con su l

SOLUCION EXTREMA. Los especialistas dicen que hay que aprender sobre el uso de armas para defensa personal. SOLUCION EXTREMA. Los especialistas dicen que hay que aprender sobre el uso de armas para defensa personal.
15 Diciembre 2002
A medida que crecen la inseguridad y los rumores de saqueos, la gente que se siente desprotegida busca algún medio de defensa. Como dato curioso, aquellos comerciantes que temen por su negocio están adquiriendo cartuchos con balas de goma, que antes era un artículo sólo utilizado por las fuerzas de seguridad. Paralelamente, muchos ciudadanos están requiriendo permisos de portación de armas cortas.
"La gente busca revólveres económicos de fabricación nacional, que en este momento cuestan $ 170. Nosotros les tramitamos el permiso de tenencia, pero el de portación ya es más complicado", reveló Patricio Palavecino, de una armería de avenida Adolfo de la Vega y Lavalle.
Ramón Vidal, un vendedor de armas de 24 de Septiembre al 300, considera que la gente está buscando postas de goma "porque quieren proteger su negocio sin producir daño -dijo-. No he notado una demanda extraordinaria en materia de armas, porque cuestan caro. La escopeta más barata está en $ 1.200. Y en cuanto a las pistolas, la Bersa es la preferida porque es la única que quedó a un precio accesible en pesos ($ 1.000). El valor de las otras ronda los $ 3.000".
Vidal comentó que sus clientes últimamente suelen consultarle sobre cuál otra alternativa tienen para defenderse de los saqueos.
Palavecino, en tanto, comentó que un permiso de tenencia cuesta $ 50 y que la licencia de portación representa el doble de esa suma.

Cuestión de confianza
En realidad, la seguridad es un deber indelegable del Estado y la comunidad debe confiar en que la Policía cumple con su labor, según expresó el comisario Angel Acuña, jefe del Registro Provincial de Armas (Repar). Por lo tanto, no aconseja la compra de armas de fuego. Pero si se lo hace hay que tomar los debidos recaudos, con exhaustiva información sobre el tema a los integrantes del grupo familiar y realizando cursos con instructores de tiro. "Hay que recordar que la tenencia de armas sin permiso está penada por la ley -advirtió Acuña-. Las multas van de $1.000 a $10.000, mientras que las penas por una portación ilegal llegan hasta tres años de prisión".
Con el propósito de prevenir accidentes, el Repar distribuye un manual instructivo acerca del uso de las armas de fuego, donde remarca la conveniencia de concientizar a toda la familia sobre el peligro que representa un arma de fuego en el hogar.El traslado de un arma también se rige por normas estrictas: debe hacerse en una funda y sin municiones en el cargador.Además de la cuestionable seguridad que otorgan las armas de fuego, conllevan el riesgo de que algún menor pueda tener acceso a su manipulación.
Quienes opten por poseer armas deben saber que el número de víctimas infantiles o adolescentes, por jugar o probar armas, está en aumento en nuestro país.

Un recurso muy limitado

Los cartuchos con posta de goma son un recurso muy efectivo como arma de uso no letal, para disuadir a grupos de manifestantes o de saqueadores. "Pero para defensa es peligroso, porque si a uno lo asaltan con armas cargadas con balas de plomo, los delincuentes van a responder con eso. La bala de goma sirve para ahuyentar a ladrones de pollos, pero no para enfrentar a asaltantes armados", explicó Alejandro Reynoso, experto en seguridad.

El arma por sí sola no es una garantía

La decisión de comprar un arma no resuelve por sí sola el problema de la inseguridad, porque además de contar con ella hay que saber manejarla en una situación de estrés mortal. En manos de un neófito, un arma representa un riesgo muy grande para el que la compra, sus familiares y sus vecinos, alertó el especialista Alejandro Reynoso.

Peligroso shock
El instructor aclaró que un arma se utiliza en circunstancias de presion psicológica. "Hay un shock, una reacción posterior, y la persona puede quedar ?congelada?, expuesta, o por confusión tirarle a cualquiera. Todo eso se soluciona con un entrenamiento serio y apropiado", resumió Reynoso. En realidad, el arma es una herramienta, un eslabón más dentro de todo un sistema de defensa.
"Bien usada te puede salvar la vida, pero también puede ocasionar un desastre -remarcó el experto-. Por sí sola no es garantía de nada. Y, lo que es peor, cuando hay psicosis de inseguridad la gente dispara ante el menor ruido, sombra o movimiento que se observa en un momento de pánico".

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