Expertos afirman que los discapacitados pueden vivir su sexualidad normalmente

Aseguran que la sociedad y la familia tienen el deber de reconocer los derechos de las personas con capacidades especiales. La educación sexual es fundamental para aumentar la autoestima y las posibilidades de gratificación. Además, disminuye los embarazos no deseados y el abuso.

PROFUNDO DEBATE. Los especialistas remarcan la necesidad de que se imparta educación sexual entre  los discapacitados y sus familiares. LA GACETA/JUAN PABLO SANCHEZ NOLI PROFUNDO DEBATE. Los especialistas remarcan la necesidad de que se imparta educación sexual entre los discapacitados y sus familiares. LA GACETA/JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
20 Marzo 2008
"Muchos creen que las personas con discapacidad mental son como angelitos sin alas, seres asexuados. Nada más lejos de la realidad. Es necesario aceptar que todos nacemos con una sexualidad y que se deben respetar la vida y las decisiones de los hijos, aunque tengan retraso mental. Pero ante todo, es necesario que haya una educación sexual positiva, tanto para la familia como para la comunidad toda, a fin de poder ayudar a que las personas con discapacidad puedan aumentar su autoestima y sus posibilidades de gratificación", dijo la sexóloga Susana Soria de Serna Góngora.

La experta se refirió a los mitos más comunes sobre la sexualidad de las personas con discapacidad, durante las Jornadas Provinciales sobre Maternidad y Sexualidad en Personas con Discapacidad, que se desarrollaron ayer en la Caja Popular de Ahorros.

El encuentro, organizado por la Comisión de Familia y Discapacidad de la Legislatura, contó con la participación del sexólogo Manuel Serna Góngora y de la ginecóloga Adriana Alvarez, del Siprosa. Como moderadora actuó la legisladora Beatriz Avila.

"Cuando se habla de sexualidad, se piensa inmediatamente en genitalidad. Hay que desterrar ese mito, porque la sexualidad es una dimensión constitutiva e inseparable del desarrollo humano. Tiene que ver con la autoestima, con los derechos humanos, con la masculinidad y la feminidad", señaló la doctora Alvarez, quien dijo que a la sociedad le cuesta aceptar que la sexualidad de las personas con discapacidad puede darse con libertad y normalidad, en la medida de sus posibilidades.

"Por lo general se piensa que las personas con retardo mental son incapaces de vivir su sexualidad; cuando en realidad la sociedad tiene el deber de reconocer sus derechos", añadió. La especialista remarcó la necesidad de que se imparta una educación sexual en la familia y a la persona con discapacidad para evitar embarazos no deseados, aborto y abuso sexual.

Soria de Serna Góngora sostuvo que la falta de educación sexual en la familia se paga muy caro. "Por ejemplo, los padres que llevan a su hijo con retraso mental a que se inicie con una trabajadora sexual. La experiencia es muy violenta para el chico, porque es como si se hubiera sometido a esa situación a un niño de sólo 6 años", advirtió.

Los mitos sobre la sexualidad
* La sociedad tiende a pensar que todas las personas con discapacidad son asexuadas, sobre todo, las que tienen retraso mental.

* Muchos padres creen que el inicio sexual de un hijo con discapacidad debe hacerse con una trabajadora sexual. Esto causa traumas en el chico.

* Muchas veces se considera censurable y obsceno el hecho de que una persona con discapacidad pueda tener deseos sexuales. Está "mal visto".

* Hay quienes suponen que las personas con discapacidad, especialmente los hombres, tienen una sexualidad exacerbada.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios