Aunque no figuraron en el temario, las chicanas estuvieron a la orden del día en la sesión de ayer.
Los escarceos comenzaron temprano, entre Osvaldo Cirnigliaro (Partido Laborista) y Sisto Terán (Tucumán Crece). Las numerosas menciones del opositor respecto de los “infiltrados en el peronismo” sacaron de las casillas al ex vicegobernador. “Me tiene cansado. Me afilié al PJ y fui elegido por los votantes en todos los cargos que ocupé, incluso alguna vez ganándole a Cirnigliaro una votación”, sostuvo Terán. Pese a haber sido aludido, no le dieron la palabra al opositor.
Revancha
Cirnigliaro se tomaría revancha durante el debate de los convenios con la Universidad Tecnológica Nacional, a fin de que realice estudios que pide el Banco Interamericano de Desarrollo, para financiar obras del programa Norte Grande. El laborista aseveró que la provincia tiene un paquete de obras públicas, pero no un plan. José Alberto Cúneo Vergés fustigó al opositor en los términos en que lo había hecho Terán, haciendo hincapié en que no ganaba elecciones.
“No voy a aceptar reconvenciones de un hombre que ha pasado por todos los gobiernos y que se halla inscripto en el Presupuesto provincial desde la primera comunión”, respondió “Renzo”.
El clima siguió recalentándose cuando se trató la ley para facilitar la radicación en la provincia de vehículos de tucumanos patentados en otros Estados. El radical José Cano reclamó que, en lugar de votar una “ley de perdón”, se derogue la norma que obliga a pagar el 3% del valor del auto como Impuesto a los Sellos, para radicar aquí un vehículo comprado en otra provincia. “Sobre todo porque el gobernador (José Alperovich) tiene negocios en el rubro”, destacó.
“Más que una ley, esto parece una amenaza, que advierte que no habrá multas en estos casos”, respaldó Esteban Jerez. “¿No le basta a Alperovich con que las comunas y los municipios tengan camiones y vehículos de las marcas que él vende?”, inquirió Cirnigliaro.
Sergio Mansilla y Roque Alvarez desmintieron a Cirnigliaro y dijeron que las empresas del mandatario no proveen al Estado.
Dinero en autos
El último encontronazo se dio en el debate de la modificación del Código Procesal Penal, para que la Policía pueda destinar a equipamiento el dinero no reclamado que incaute la Justicia. “Buscan que los U$S 60.000 que le hallaron en el baúl al intendente de Tafí del Valle (Carlos Rodríguez), el año pasado, vuelvan a su dueño original: el Estado”, disparó Cano.
“Entonces, también es para el baúl de Amaranti, en el Gobierno de Riera. Esas cosas no pasan sólo en esta gestión”, disparó Mansilla. Refería al episodio del 3 de setiembre de 1987, cuando dos asaltantes volcaron un auto del Estado en el que viajaba el contador del PJ, Carlos Amaranti. En el coche había 700.000 australes.
Cirnigliaro, tras aclarar que ya no era ministro de Fernando Riera cuando ocurrió el hecho, repudió lo dicho por Mansilla. “El de Riera fue el Gobierno más honesto de la democracia”, sentenció. Mansilla aclaró que no culpaba a Riera ni dudaba de sus valores. “Pero para mí, el Gobierno de Alperovich será el más honesto de la historia y el que más obras hizo”, concluyó.