09 Febrero 2008 Seguir en 
NUEVA YORK.- Joe Pesci seguiría sirviendo pastas si Robert De Niro y Martin Scorsese no hubiesen estado en el momento justo en "Amici`s". El ítaloamericano era gerente del restaurante en el Bronx, después de haber intentado sin éxito encaminar su carrera en Hollywood. Si bien en 1975 había logrado cierto reconocimiento con su debut en la película de gangsters "Death Collector", durante cinco años no recibió más ofertas, hasta que De Niro y Scorsese lo buscaron especialmente para el papel de Joey La Motta en el drama “Toro salvaje”.
Esta oportunidad significó el regreso de Pesci, quien hoy cumple 65 años, a la pantalla grande y su lanzamiento definitivo. "Toro salvaje" ganó tres premios Oscar, pero el propio Pesci tuvo que esperar 10 años hasta recibir en sus manos el codiciado galardón por su participación en "Buenos muchachos", de nuevo al lado de De Niro, donde interpretó al asesino psicópata Tommy De Vito.
Su discurso de agradecimiento en la ceremonia de entrega de los premios Oscar ingresó a la historia de estas distinciones como uno de los más cortos: “fue un honor para mí. Muchas gracias”. Posteriomente dijo que nunca había esperado ganar el premio.
Ya desde niño fue estimulado y guiado hacia lo artístico. Su
padre, un trabajador esforzado en Newark, Nueva Jersey, quería que sus tres hijos tuvieran una vida más fácil.
Si pudiera hacer una elección nuevamente, se buscaría otro
trabajo, reveló Pesci hace algunos años al diario "The New York Times". "Hubiese hecho otra cosa en la vida. Algo más tranquilo, en otro ámbito, donde no hubiese sido necesario que mis sentimientos estén tan expuestos", dijo. (DPA)
Esta oportunidad significó el regreso de Pesci, quien hoy cumple 65 años, a la pantalla grande y su lanzamiento definitivo. "Toro salvaje" ganó tres premios Oscar, pero el propio Pesci tuvo que esperar 10 años hasta recibir en sus manos el codiciado galardón por su participación en "Buenos muchachos", de nuevo al lado de De Niro, donde interpretó al asesino psicópata Tommy De Vito.
Su discurso de agradecimiento en la ceremonia de entrega de los premios Oscar ingresó a la historia de estas distinciones como uno de los más cortos: “fue un honor para mí. Muchas gracias”. Posteriomente dijo que nunca había esperado ganar el premio.
Ya desde niño fue estimulado y guiado hacia lo artístico. Su
padre, un trabajador esforzado en Newark, Nueva Jersey, quería que sus tres hijos tuvieran una vida más fácil.
Si pudiera hacer una elección nuevamente, se buscaría otro
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