23 Noviembre 2007 Seguir en 
EN TUCUMAN. La actriz presidió la apertura de la primera Semana del Cine, en noviembre de 2004.LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
Huelva.- Cincuenta años después de protagonizar el primer desnudo integral del cine argentino en "El trueno entre las hojas", de Armando Bó, el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva rindió homenaje a la actriz argentina Isabel Sarli, mito erótico de más de una generación. "Se fue el escándalo, así nací yo", dijo la actriz, conocida como la Coca, durante una rueda de prensa en la que también participaron algunos de sus fans españoles, como la cantante Alaska o el actor Sancho Gracia. "Luego me bañé en todos los ríos habidos y por haber, por eso me llamaban ?la higiénica?, siempre me estaba bañando", dijo sonriendo al recordar algunas tomas frecuentes en sus filmes.
"Te tenían que haber puesto una fábrica de jabones", bromeó Gracia, que trabajó con Sarli en la película "Y el demonio creó a los hombres" (1960). De aquella experiencia, el actor explicó que recuerda sobre todo "la calidad humana de Isabel y lo buena que estaba". "Era una maravilla", afirmó.
Dos años después de ser coronada miss Argentina (1955), Isabel Sarli saltó a la gran pantalla de la mano de Bó, con quien rodó más de 30 películas. Un trabajo realizado "con gran amor", dijo, ya que mantenían una relación sentimental que era un secreto a voces, señaló posteriormente la artista.
Películas como "Fuego", "Carne", "La diosa impura" o "La tentación desnuda" son sólo algunos de los grandes éxitos que cosechó la pareja. "Todos me querían contratar, pero yo siempre me quedaba con Armando y con mamá y con mis bichos en la Argentina", explicó. En aquella época sólo hubo una excepción, "Siete sobre siete", de Leopoldo Torre Nilsson, en la que también participó Paquito Rabal, "que era buen mozo y enloquecía a todas", declaró la Coca.
Su prolífica carrera propició que recibiera distintas miradas de los millones de ojos que la contemplaban en las pantallas: la mirada lasciva de los hombres, la de los directores, que encontraron en ella una inspiración; la de las mujeres, rabiosas, y finalmente, la de los gays, que la redescubrieron más tarde, según explicó Alaska. Por todo ello, "Sarli es una pieza de arte más allá del mundo del cine", afirmó la cantante española.
Sus películas "no sólo son una leyenda, sino un estudio antropológico sobre cómo las mujeres se presentan ante los hombres"; de ahí que hayan pasado de comerciales a "filmes de culto", sostuvo. Tampoco quiso faltar en el homenaje el transgresor director de cine John Waters. "Nos encantaba ver las escenas donde decía ?necesito hombres, necesito hombres?, cuando era una ninfómana, y rebobinábamos la cinta y lo veíamos una y otra vez, y casi levitábamos escuchándolo", señaló el estadounidense en un mensaje de video.
Sin embargo, muchas de esas escenas no pudieron verse por los cortes de la feroz censura de la época. "Armando sufrió mucho por ello", señaló la actriz, que recuerda que su última película juntos, "El último amor en Tierra del Fuego", se prohibió completamente y no se estrenó hasta después de la muerte de Bó.
Ahora, a los 72 años, la actriz ha vuelto a trabajar. Ya comenzó el rodaje de "Arroz con leche", escrita y dirigida por Jorge Polaco -con quien la actriz ya rodó "La Dama regresa" (1981). Luego trabajará en "Días de Gloria", en la que debutará en la gran pantalla su hija Isabelita. (DPA y Télam)
"Te tenían que haber puesto una fábrica de jabones", bromeó Gracia, que trabajó con Sarli en la película "Y el demonio creó a los hombres" (1960). De aquella experiencia, el actor explicó que recuerda sobre todo "la calidad humana de Isabel y lo buena que estaba". "Era una maravilla", afirmó.
Dos años después de ser coronada miss Argentina (1955), Isabel Sarli saltó a la gran pantalla de la mano de Bó, con quien rodó más de 30 películas. Un trabajo realizado "con gran amor", dijo, ya que mantenían una relación sentimental que era un secreto a voces, señaló posteriormente la artista.
Películas como "Fuego", "Carne", "La diosa impura" o "La tentación desnuda" son sólo algunos de los grandes éxitos que cosechó la pareja. "Todos me querían contratar, pero yo siempre me quedaba con Armando y con mamá y con mis bichos en la Argentina", explicó. En aquella época sólo hubo una excepción, "Siete sobre siete", de Leopoldo Torre Nilsson, en la que también participó Paquito Rabal, "que era buen mozo y enloquecía a todas", declaró la Coca.
Su prolífica carrera propició que recibiera distintas miradas de los millones de ojos que la contemplaban en las pantallas: la mirada lasciva de los hombres, la de los directores, que encontraron en ella una inspiración; la de las mujeres, rabiosas, y finalmente, la de los gays, que la redescubrieron más tarde, según explicó Alaska. Por todo ello, "Sarli es una pieza de arte más allá del mundo del cine", afirmó la cantante española.
Sus películas "no sólo son una leyenda, sino un estudio antropológico sobre cómo las mujeres se presentan ante los hombres"; de ahí que hayan pasado de comerciales a "filmes de culto", sostuvo. Tampoco quiso faltar en el homenaje el transgresor director de cine John Waters. "Nos encantaba ver las escenas donde decía ?necesito hombres, necesito hombres?, cuando era una ninfómana, y rebobinábamos la cinta y lo veíamos una y otra vez, y casi levitábamos escuchándolo", señaló el estadounidense en un mensaje de video.
Sin embargo, muchas de esas escenas no pudieron verse por los cortes de la feroz censura de la época. "Armando sufrió mucho por ello", señaló la actriz, que recuerda que su última película juntos, "El último amor en Tierra del Fuego", se prohibió completamente y no se estrenó hasta después de la muerte de Bó.
Ahora, a los 72 años, la actriz ha vuelto a trabajar. Ya comenzó el rodaje de "Arroz con leche", escrita y dirigida por Jorge Polaco -con quien la actriz ya rodó "La Dama regresa" (1981). Luego trabajará en "Días de Gloria", en la que debutará en la gran pantalla su hija Isabelita. (DPA y Télam)
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