Cuelgan en YouTube las filmaciones de celular

Cuelgan en YouTube las filmaciones de celular

Los jóvenes tucumanos filman a amigos, a preceptores y a desconocidos con sus móviles. Los docentes no saben qué hacer con este fenómeno.

EXPOSICION PUBLICA. Los chicos se divierten con los videos que hacen con sus teléfonos, pero esta moda es riesgosa por la invasión a la intimidad. ARCHIVO LA GACETA EXPOSICION PUBLICA. Los chicos se divierten con los videos que hacen con sus teléfonos, pero esta moda es riesgosa por la invasión a la intimidad. ARCHIVO LA GACETA
12 Noviembre 2007
Los momentos más divertidos de la gira de Bariloche quedan atesorados en los portales de Youtube y Metroflog. Desde el backstage de las chicas, previo al boliche, hasta el regreso al hotel, con el bamboleo de una borrachera, quedan registrados en fotos y videos tomados mediante celulares. A ello se agregan las imágenes de compañeros incautos sorprendidos en el baño, durmiendo con la boca abierta o besándose con algún novio de ocasión.

Código entre amigos
"A mí me sacaron mientras dormía con los ojos entreabiertos", cuenta un adolescente que este año termina el Polimodal. "Y a mí en un pedal increíble", agrega su compañero. "Pero cuando son fotos comprometedoras no las subimos a internet, sólo nos las pasamos entre nosotros para reírnos un poco y nada más. Hay un código entre amigos. No queremos que nos ocurra como a unas chicas de Tucumán que se filmaron bailando en bombacha y corpiño y ahora todos tienen el video en su celular", recuerdan.
En los recreos, siempre hay alguien que toma imágenes. La docente Marcela Conta señala que un colegio primario, chicos de 10 años debieron ser reprendidos porque utilizaban los celulares para sacarles fotos a sus compañeras y estas los demandaron a la maestra.

Advertencias
En los secundarios los alumnos no se enojan, pero pueden tomar imágenes que afecten la imagen de los docentes. "Yo filmé a mi preceptor jugando a las cartas. Se lo voy a mostrar a la rectora si tengo algún problema con él", amenaza uno de los adolescentes. Jorge Perera, rector del colegio Herman Hollerith, advierte que las filmaciones de los chicos pueden llegar a ser muy peligrosas si no se les pone límites. "Basta recordar al alumno de Tierra del Fuego que filmó a una profesora cuando defendía el accionar de los militares durante el proceso, en plena clase. Presentó el video y a la docente le costó el puesto", recordó. "En el código de convivencia del colegio pusimos un artículo sobre el uso de celulares y ahora tendremos que agregar otro sobre las filmaciones", reconoció.

Temor a los robos
Otra arista de los celulares con cámara es que son más costosos que aquellos que no tienen esa función. El problema es que la mayoría de los adolescentes no concibe un teléfono móvil que no tenga filmadora.
Ello hace que los chicos sean el blanco más tentador para los arrebatadores.
Muchas desapariciones de aparatos en las escuelas quedan registradas en las comisarías, con la consecuente indignación de los padres.
El director de Comercio Interior, Pablo Zeitune indicó que muchos celulares perdidos vuelven a ser vendidos. El organismo se incautó de 150 aparatos que estaban para la venta en comercios, pero que carecen de la documentación correspondiente. Los teléfonos fueron enviados a la Fiscalía . "Podría tratarse de celulares robados o perdidos y modificados para reactivarlos para la venta", dijo.

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