Los desestructuró una pregunta sobre el aborto

Los desestructuró una pregunta sobre el aborto

Candidatos a diputados por Tucumán de ocho expresiones políticas expusieron propuestas y puntos de vista sobre temas de actualidad.

EN LA MISMA MESA. Padilla, Alberstein, Vargas Aignasse (semitapado), García Hamilton, Giménez Lascano, Blanco y Succar accedieron al convite. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ EN LA MISMA MESA. Padilla, Alberstein, Vargas Aignasse (semitapado), García Hamilton, Giménez Lascano, Blanco y Succar accedieron al convite. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
25 Octubre 2007
Casi de repente se vieron rostros adustos y las posturas relajadas cedieron ante músculos contraídos. La tensión y el nerviosismo que logró imponer un auditorio cubierto por jóvenes estudiantes, ansiosos por arrancar una definición crucial a los exponentes, sacudió el clima preelectoral. Fue el momento en que la monotonía de las exposiciones sobre las propuestas electorales dio paso a cuestiones más sensibles para la sociedad. La legalización del aborto y la autorización de la unión civil entre personas del mismo sexo lograron desestructurar a ocho candidatos a diputado.
Los postulantes, que aceptaron el convite de militantes de Recrear de la Facultad de Derecho de la UNT, departieron durante dos horas y media ante jóvenes estudiantes y algunos militantes políticos. Hubo aisladas menciones a la inseguridad y a la inflación, y algunas coincidencias respecto de las políticas de derechos humanos y de la necesidad de fortalecer el sistema educativo público y gratuito.
Pero el hecho que incomodó a los postulantes fueron las interrogaciones sobre sus posiciones respecto de la educación sexual, el aborto y la homosexualidad. El tema, inclusive, arrancó aplausos, silbidos y hasta risotadas en el público. "Estamos a favor de un aborto legal y gratuito, para que se acaben las 2.000 muertes por año que se producen en el país por prácticas ilegales", lanzó Juan Luis Véliz (Partido de los Trabajadores Socialistas). Inmediatamente, Ernesto Padilla (Recrear) interpuso un rotundo no. "Estoy en contra. Por mi formación cristiana creo en la vida humana desde el momento mismo de la concepción", espetó. Sentada a su lado, Clarisa Alberstein (Movimiento Socialista de los Trabajadores) se sumó a la posición planteada por el referente de izquierda. "Por cada nacimiento, hay un aborto; entonces, debe haber una respuesta del Estado. Proponemos que haya educación sexual y distribución gratuita de anticonceptivos", reforzó.
Gerónimo Vargas Aignasse (Frente para la Victoria) y José Ignacio García Hamilton (Concertación por Una Nación Avanzada) calificaron la pregunta de "fundamentalista". "Si me dicen que es blanco o negro, entonces digo que votaría en contra del aborto. Pero es un tema muy sensible, antes hay que discutir sobre maternidad responsable y educación sexual. Además, hay casos que se deben evaluar", dijo el oficialista. A su turno, el escritor aclaró su posición en favor de la vida. "Es una pregunta fundamentalista, además no se va a votar; hay análisis por hacer. Por ejemplo, hoy la legislación cambió la fecha de la muerte: antes era el momento en que un corazón dejaba de latir, mientras que hoy se la define por muerte cerebral", dijo.
En tanto, Raúl Giménez Lascano (Bandera Blanca) fue tajante. "Permitir el aborto es matar seres indefensos", sostuvo. Daniel Blanco (Partido Obrero), apoyó la legalización de esa práctica. "La mujer pobre hoy va a parteras o curanderas para hacerse un aborto", se quejó. El socialista Rodolfo Succar recordó que fue uno de los impulsores de la ley de salud reproductiva en la provincia. "Me costó horrores, por la presión y la intolerancia de algunos sectores. Lo peor es ser dogmático en esto. Yo hablaría de despenalizar el aborto en algunas situaciones, como violaciones o cuando está en riesgo la vida de la madre", apuntó.
Sin embargo, sobre la legalización del matrimonio gay hubo posturas similares entre la mayoría, que habló de la vigencia de los derechos individuales. Sólo Padilla y Giménez Lascano se opusieron. "Los gays son mis prójimos y tienen sus derechos, pero me opongo en defensa de los niños. Es una crueldad quitarle a un hijo su padre o su madre. Jamás, por ejemplo, podría festejar un día del padre o de la madre", lanzó Giménez Lascano. "La humanidad funciona sobre la unión entre los géneros", acotó Padilla.

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