¿Quién es quién?
25 Octubre 2007
- Las compañías discográficas contratan a la banda. Por lo general, se encargan de los gastos de grabación y edición y promoción del material.
- Las distribuidoras (los grandes sellos tienen las propias), se encargan de que los discos lleguen a las bocas de expendio.
- Las productoras de espectáculos (también hay grandes compañías que las tienen) organizan y promueven recitales o festivales, en los que generalmente las bandas van por un caché fijo, a lo que le suman las ganancias por la propiedadde los temas (Sadaic). Otras (La Renga o Divididos, por ejemplo), coproducen sus presentaciones y si todo sale bien, tiene más ganancias; sino, comparten pérdidas.
- En el modelo de negocio tradicional de las compañías discográficas, el artista recibe una pequeña fracción del precio total del disco, habitualmente inferior al 10 %. Sus ganacias están especialmente en los shows en vivo.

Hasta en la parada del bondi

“En Europa, sólo las grandes bandas graban discos. Las más chicas sacan dos o tres temas al año y los venden por internet, porque allá el uso del IPhone (celular con reproductor de MP3) es muy grande”, le contó a LA GACETA hace unos días Goy Ogalde, cantante de Karamelo Santo. La banda ya se hizo un lugar en Europa, y entró en esa variante.
Tanto es así, dijo Goy, que en las paradas de colectivos hay cajitas en las columnas que tienen Bluetooth (sistema de conexión inalámbrica) de lso qeu se puede descargar música, entre otras cosas. Después, te lo cobran con la factura, y le pagan a la banda.

Chances para todos

También las bandas del under de cualquier lugar del mundo pueden aprovechar las ventajas de mantenerse independientes de las grandes compañías. Al menos eso piensa el periodista y escritor Chris Anderson (especialista en la industria musical briotánica). El dice que que no sólo las grandes bandas pueden hacer la suya. “El otro grupo que está mal atendido por las discográficas son los que están en el fondo, tampoco tienen nada que perder lanzando su música gratis, nada excepto la expectativa de atarse a unas compañías atascadas en el modelo de comercialización de la música del siglo pasado”, afirma.