Dato renunciará hoy como vocal de la Corte

Dato renunciará hoy como vocal de la Corte

El actual presidente del máximo tribunal encabezará la lista de candidatos a diputados nacional del PJ en los comicios del 28 octubre. El jurista siente que no le quedan deudas pendientes en la Justicia. Y afirma que tiene expectativas de que el PJ obtenga las cinco bancas.

“NO AFECTO MI ROL INSTITUCIONAL”. Según Dato, ninguna medida que tomara la Junta Electoral Provincial podría haber afectado el resultado del domingo.  la gaceta/ JOSE NUNO “NO AFECTO MI ROL INSTITUCIONAL”. Según Dato, ninguna medida que tomara la Junta Electoral Provincial podría haber afectado el resultado del domingo. la gaceta/ JOSE NUNO
28 Agosto 2007
“Volver a la política es volver a mi primer amor, el que tengo desde muy joven, cuando a los 22 años fui delegado al comité nacional por la juventud del Movimiento de Integración y Desarrollo. Y también es una expresión de la generosidad del peronismo, que me acogió como un ministro con historia cuando no la tenía en esa estructura”, le dijo ayer Alfredo Carlos Dato a LA GACETA, luego de que el gobernador, José Alperovich, formalizó el anuncio de que el presidente de la Corte Suprema de Justicia será el primer candidato a la diputación nacional por el Partido Justicialista en octubre.
Hoy será el último día del magistrado en tribunales. De hecho, todas sus cosas están ya embaladas y listas para la mudanza. Su despedida pública será la presentación de un libro sobre la historia del Poder Judicial, que concluye en 2005, justo cuando él asumió la presidencia de la Corte por segunda vez.
Quien vaya a reemplazarlo no deberá pasar por el mecanismo del Consejo Asesor de la Magistratura (instituto hoy suspendido), ya que la nueva Constitución provincial fija que los cargos de la Corte son cubiertos por la Legislatura a simple propuesta del gobernador. Su sustituto transitorio en la presidencia del cuerpo será el vocal decano René Mario Goane, aunque a ese cargo aspira el juez supremo Antonio Gandur, quien sería designado cuando regrese del Mundial de Rugby en Francia. (ver “El reemplazante no deberá...”)
Mientras Dato se encuentre en el salón de actos del segundo piso, el congreso peronista lo estará proclamando postulante a la Cámara Baja. Por la tarde, le llevará la renuncia formal al cargo judicial a Alperovich, con el saludo de rigor. Tal vez en el encuentro esté también el fiscal de Estado, Antonio Estofán, el elegido por el gobernador para ocupar ese preciado sillón de la Justicia.
“Voy a esperar que se cumpla la formalidad de la elección por el congreso del PJ. En el momento en que tenga la notificación, procederé a renunciar en el cargo porque es incompatible”, admitió en el diálogo con LA GACETA.

- ¿Qué lo motivó a aceptar este ofrecimiento?
- Es una invitación a participar de un proceso que considero exitoso. Aunque la Constitución no lo diga, un diputado nacional termina representando a una provincia que necesita mucho de la Nación, no sólo en las medidas directas de planes y asistencias, sino también en ciertos niveles de protección a su producción. No nos debemos olvidar que hay variables (como las tasas de interés o los salarios) que exceden las decisiones provinciales. Voy a tratar de hacer algo por Tucumán, para que vuelva a su período de esplendor.

- ¿Cuándo habló con Alperovich de esta postulación?
- Mantuvimos conversaciones hace muy poco tiempo. Soy un creyente de la nobleza de la actividad política como palanca excluyente para las transformaciones sociales y esperaba el tiempo de terminar mi labor en la magistratura, jubilado a los 60 años, para dedicarme a esta pasión. Esta oferta acelera algo que tenía en el espíritu para otro momento de mi vida.

- ¿Cuáles son sus expectativas para octubre?
- La aspiración es conseguir las cinco bancas en juego, para que la provincia tenga un bloque de nueve diputados. Esa presencia le va a ayudar a tener identidad propia. Cuando se mira la conformación de las bancadas políticas, también se tiene en cuenta la procedencia o el distrito del que viene cada uno. De ese modo, se podrá mostrar que la performance de nuestro gobernador ha sido exitosa.

- ¿No es mucha ambición llevarse todo en octubre?
- No me parece demasiado ambicioso; la historia electoral desde 2005 a la fecha demuestra que ese es el resultado más probable.

- ¿Cuánto influyó esta invitación en su actuación como presidente de la Junta Electoral Provincial (JEP)?
- No afectó mi rol institucional de ninguna manera. Había algunos planteos vinculados a la ética, que estaban centrados especialmente en la contemporaneidad entre las elecciones provinciales y nacionales. Pero el resultado abrumador del domingo no se mejoraba o empeoraba por medidas que tome la JEP. No se puede señalar, y mucho menos a la luz de las cifras, que haya habido en el proceso electoral ninguna medida que haya favorecido en modo alguno al oficialismo. Por el contrario, la JEP demostró un extraordinario equilibrio, pese a la conocida impugnación judicial a su conformación, que está en el campo jurisdiccional. Además, hoy está absolutamente reconocido que en la historia hubo gente de la Justicia que fue a la política, y fue el propio Eugenio Raúl Zaffaroni quien dio ejemplos suficientemente válidos sobre ello.

- ¿Qué deudas le quedan sin saldar en el Poder Judicial?
- No siento que me queden deudas en la Justicia. En el tema de la jubilación al 82% móvil, restan un par de trámites casi administrativos, y sobre la Ciudad Judicial, está muy adelantada la afectación de los terrenos. Habría que incorporarla como una obra que la Nación debe ayudar a la Provincia con motivo de su bicentenario. Ahora pasaré a empujarla desde otro lado. En el Poder Judicial se habla siempre del mejoramiento constante en el servicio y de la relevancia como poder, pero estoy orgulloso de haber participado de un proceso que puso a la Justicia de Tucumán al nivel de las más importantes del país.

- ¿Qué opina de Estofán?
- Me parece que es una persona con la idoneidad suficiente para este cargo. Después de haber transcurrido por dos poderes, debo reconocer que esta función es la más difícil que me tocó, porque se debe dictar sentencias pero también se debe administrar, resolver problemas políticos e institucionales y atender cuestiones de superintendencia.