La Selección careció de ideas y cayó ante Noruega

Las figuras argentina no lograron desequilibrar en ningún momento. El mejor fue el delantero Carew quien marcó los dos goles. Rodríguez descontó para los albicelestes.

22 Agosto 2007

BUENOS AIRES.- El seleccionado argentino de fútbol perdió ante Noruega por 2 a 1, en un amistoso jugado en Oslo, en el retorno a la competencia del equipo dirigido por Alfio Basile tras la disputa de la Copa América de Venezuela.

El delantero noruego del Aston Villa de Inglaterra John Carew marcó los dos goles (el primero de penal) de su seleccionado a los 11 minutos del primer tiempo y los 13 del complemento, mientras que Maximiliano Rodríguez, a los 38 del segundo tiempo, descontó para la Argentina.

Más allá de los dos goles, Carew resultó la figura de la cancha porque con su inteligencia y ubicación complicó durante su permanencia en la cancha a una endeble defensa argentina que, aún con superioridad numérica, nunca pudo pararlo.

Como sucediera en los primeros amistosos del ciclo Basile, el seleccionado argentino fue un equipo descoordinado, inseguro, con escasez de volumen de juego y sin figuras que desequilibraran en algún momento.

La Argentina vivió sus mejores momentos al comienzo del partido (los primeros diez minutos, instantes antes del primer gol de Carew, que llegó a través de un penal por una infracción que le cometiera Javier Mascherano a John Arne Riise), en el arranque y al final del complemento.

Estos pasajes coincidieron con una mayor participación en el juego de Lionel Messi, quien a pesar de cierto individualismo y apresuramiento en sus decisiones, fue el único jugador argentino que buscó y logró desequilibrar en ofensiva.

En líneas generales, la Argentina tuvo mayor posesión del balón y el campo, pero ante la falta de ideas para progresar en ataque (sólo mostró las permanentes subidas de Javier Zanetti por derecha y algunos encuentros entre Messi y Javier Saviola) se vio limitado y casi nunca (salvo los últimos minutos del encuentro) llegó al arco contrario con jugadas elaboradas.

A esto habrá que sumarle que Noruega fue un equipo practico, que supo agruparse en defensa (por momentos defendió con 9 hombres), esperar y salir con pelotazos largos para la carga de Carew, quien durante la mayor parte del tiempo fue el único delantero de su equipo.

Las imágenes últimas del encuentro, con Argentina volcada en ataque, provocando alguna situación de riesgo (como ese remate de Rodríguez que se fue muy cerca del palo derecho de Rune Jarstein), dejen una sensación equívoca de lo que fue el partido.

La Argentina mostró durante 90 minutos de partido lo improvisado de su armado para este encuentro, y fue superada, ciertamente en forma ajustada, por una Noruega que tuvo un jugador inspirado, Carew, y un bloque compacto que lo acompañó.

Basile dijo tras el partido que el resultado era lo menos importante, que lo fundamental era ver jugadores (algunos como Oscar Ustari, Ezequiel Garay y Nicolás Burdisso cometieron un error grosero en el segundo gol noruego). Quizá desde ese punto de vista este encuentro ante Noruega haya tenido algo de bueno. (DyN)

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