"No me interesa pertenecer a ninguna organización social capaz de aceptarme como miembro", escribió Groucho Marx con acidez y picardía en una misiva incluida en su libro "Las cartas de Groucho", que envió a un club de Hollywood que lo tentó para tenerlo entre sus socios. En el prólogo de ese libro, el crítico y escritor Arthur Sheekman describió algunos de los rasgos más salientes de este "divertido insolente". "Dicen que Groucho es un personaje cómico porque dice descaradamente, y por supuesto con presteza, lo que nosotros podríamos pensar pero somos demasiado tímidos para decir. Esto no es verdad. Lo que realmente caracteriza a su insolente comicidad no es el descaro sino el ingenio", escribió Sheekman.
Comediante inigualable, parangonable a Buster Keaton, Jacques Tati, Charles Chaplin o Laurel y Hardy, Groucho nació en Nueva York el 2 de octubre de 1890 con el nombre de Julius Henry Marks, y falleció en Los Angeles el 19 de agosto de 1977, a los 86 años, hace exactamente tres décadas.
Ganó en 1972 de un premio especial del Festival de Cannes y, en 1973, un Oscar honorario; este hijo de inmigrantes alemanes se hizo famoso como miembro fundamental de los Hermanos Marx, grupo dentro del cual parodiaba a un hombre de la alta sociedad, con un frac que le quedaba mal y un puro que nunca terminó de fumar.
Cínico, ingenioso, dueño de un amplio bagaje cultural, Groucho practicaba la verborragia, la ironía, los juegos de palabras y una sinceridad descarnada para socavar los cimientos, desestabilizar y revelar las miserias de una sociedad donde la hipocresía y el egoísmo llevaban la delantera.
Tanto en el teatro de variedades, donde se iniciaron, como en el cine, Groucho y sus hermanos Chico, Harpo, Gummo y Zeppo- poseían un gran poder de improvisación para satirizar sin piedad los puntos más negativos de la sociedad contemporánea, en sus aspectos sociales, económicos y políticos. Siempre malhumorado y pesimista, Groucho -que además era un escritor de finísima ironía y sentía una debilidad especial por las mujeres- impuso un formidable sentido de la irrisión verbal.
Los filmes "Una noche en la Opera" y "Un día en las carreras" señalaron el comienzo de una nueva etapa y el fin del cuarteto, convertido en un trío al retirarse del grupo Zeppo. En 1941 el grupo se separó y recién volvió a reunirse en "Una noche en Casablanca" y "Locos de atar", pero la decadencia del trío ya era imparable.
Luego sólo Groucho continuó en el cine, aunque en forma esporádica, para iniciar paralelamente una fructífera labor en radio y TV, donde trasladó su humor anárquico y surrealista al programa "You Bet Your Life".
Al final de su carrera participó en seis filmes y además coescribió el guión de otro. (Télam)