El "payamédico" lleva un arco iris de risas al hospital

El "payamédico" lleva un arco iris de risas al hospital

Experiencias en la capital y en Monteros. El creador del grupo, , José Pellucchi, ofrecerá una charla debate.

EN ACCION. José Pellucchi lleva ocho años como “payamédico”. EN ACCION. José Pellucchi lleva ocho años como “payamédico”.
10 Agosto 2007
Como parte del Programa Chocolate Cultura Nación, mañana y el domingo estarán en Tucumán los "payamédicos", que se presentarán en hospitales de Monteros y de la capital con la temática "Intervención de Arte y Salud", una actividad escénico-terapéutica destinada a médicos, residentes, pacientes y familiares con el objetivo de lograr la participación a favor de una mejor calidad de vida.
Mañana, a las 10, en la sala Hynes O?Connor, San Martín 251, habrá una charla debate con creador del grupo, José Pellucchi, psiquiatra y director de teatro.
A las 16, los payamédicos se trasladarán a Monteros, donde se presentarán en la sala de Pediatría del Hospital General Gregorio Aráoz de La Madrid. El domingo, a las 10, se presentarán en el Hospital del Niño Jesús.
"Los médicos solemos poner en condición de pasividad al paciente; este no puede hacerse oír. Los payamédicos tratamos de revertir esto y ayudarlos a pasar a un papel activo", explicó Pellucchi durante un diálogo telefónico con LA GACETA. "Tratamos de ser un arco iris en el gris del hospital, una melodía en ese silencio", añadió.
El grupo busca contribuir a la salud emocional del paciente que está internado. Para eso emplea recursos psicológicos y artísticos relacionados con juegos, música, teatro, técnicas de clown, magia y el arte humorístico en general.
"Los pacientes nos esperan para pasar un momento diferente. Ya se sabe que la risa está asociada a la producción de endorfinas que, entre otros efectos, calman el dolor. También es conocido que un buen estado de ánimo ayuda a mejorar el estado de la salud", subrayó Pellucchi.

Un complemento
"No somos una terapia alternativa sino complementaria. Muchas de las cosas que hacemos responden a pedidos de nuestros colegas", agregó el payamédico. En ese sentido, recordó una anécdota de un pequeño que se resistía a tomar su medicación y la enfermedad estaba haciendo estragos en su cuerpo. "Le propuse que hiciéramos una carrera. El tomaba el remedio, por vía oral, pero en una jeringa. Yo puse leche, para que se parezca al medicamento, e hicimos la carrera. Eso lo animó, lo divirtió y luego siguió en forma normal con el tratamiento", contó.
El grupo de "payamédicos" funciona en la ciudad de Buenos Aires, en La Plata y en Neuquén, y se está formando otro en Rosario, Santa Fe. Se trata de voluntarios, la mayoría de ellos -según Pellucchi- son estudiantes de medicina. Les siguen, en número, psicólogos y artistas. Pero también hay bioquímicos, sociólogos y hasta un contador. Cada "payamédico" visita una vez a la semana un determinado hospital, donde procura establecer un vínculo con el paciente para ayudarlo en su tratamiento. Los voluntarios tienen que tener una formación especial, ya que deben cuidar el lenguaje que emplean. "Un ?payamédico? puede tener ?zapatitis? o ?sombreritis?, pero jamás tendrá una gastritis", ejemplificó Pellucchi. "Nosotros tratamos de dar ternura y fantasía", añadió.