03 Agosto 2007
EN BUSCA DE PRUEBAS. La fiscal Carrizo realizó ayer un allanamiento en la Municipalidad de Tafí y hoy regresó a la capital. LA GACETA/OSVALDO RIPOLL
El secretario general de Tafí del Valle, Oscar Diarte, negó hoy haber admitido que los U$S 60.000 que aparecieron en el baúl de su auto eran suyos y desmintió haber comentado que tenía ese dinero “para comprar un campito”, como indicó el jefe del Comando Radioeléctrico, Juan Martínez.
Según el uniformado, el funcionario no sólo reconoció ser el dueño de los billetes sino que además solicitó que se los entregaran. Esta mañaña, el político retrucó sus dichos: “Jamás dije eso. Al ver la caja, los oficiales exclamaron: ‘¡eh!, qué cantidad de plata que tenés’. Yo les contesté que eso no era mío, pero que si lo fuera, me compraría un campito”.
Diarte consideró que el asunto se tergiversó y aseguró que nunca manejó tal cantidad de dinero. “Por eso, al hacer la denuncia del asalto, no di cuenta de los dólares: porque no eran míos”, señaló tajantemente.
El secretario general del municipio confesó que el tema lo afectó mucho y que se siente “muy dolorido”. “Me ubicaron ante la sociedad como el sospechoso de un ilícito que no cometí. Ahora tengo miedo, porque si alguien es capaz de poner plata en el baúl de mi auto, pueden hacerme cosas peores”, expresó.
“No pienso renunciar”
El funcionario reiteró su opinión de que el hecho está vinculado a una campaña de desprestigio operada en contra del intendente de la villa, Carlos Rodríguez, y del gobernador, José Alperovich. Ambos buscarán la reelección el 26 de agosto.
Diarte aseguró que el delegado comunal lo ratificó en su cargo. Y agregó: “no pienso renunciar porque sería darle la razón a quienes me acusan”. Pese a ello, manifestó su necesidad de que el tema se aclare rápidamente.
El martes a la noche, Diarte y Rodríguez fueron a cenar a un restaurante de avenida Mate de Luna 4.001, junto con otras autoridades tafinistas. A las 0.10, un hombre ingresó al local, amenazó al secretario general con una pistola y redujo a todos los que compartían la mesa. Un segundo delincuente le exigió que le entregara la llave de su auto, en el que ambos ladrones huyeron.
Cuando la Policía encontró el rodado, ocho horas más tarde, descubrió en el baúl una caja de cartón con seis fajos de U$S 10.000 cada uno. También encontraron un sobre cerrado que tenía el membrete de una compañía telefónica con $ 8.000 en el interior y, en otro sobre, unos 16 cheques en blanco del Banco del Tucumán. Nada de esto había sido declarado por el funcionario en su denuncia.
La fiscal María de las Mercedes Carrizo, quien investiga al caso, allanó anoche el municipio tafinisto, aunque no recabó la documentación necesaria. Esta mañana, la mujer volvió a la capital. LA GACETA (C)
Según el uniformado, el funcionario no sólo reconoció ser el dueño de los billetes sino que además solicitó que se los entregaran. Esta mañaña, el político retrucó sus dichos: “Jamás dije eso. Al ver la caja, los oficiales exclamaron: ‘¡eh!, qué cantidad de plata que tenés’. Yo les contesté que eso no era mío, pero que si lo fuera, me compraría un campito”.
Diarte consideró que el asunto se tergiversó y aseguró que nunca manejó tal cantidad de dinero. “Por eso, al hacer la denuncia del asalto, no di cuenta de los dólares: porque no eran míos”, señaló tajantemente.
El secretario general del municipio confesó que el tema lo afectó mucho y que se siente “muy dolorido”. “Me ubicaron ante la sociedad como el sospechoso de un ilícito que no cometí. Ahora tengo miedo, porque si alguien es capaz de poner plata en el baúl de mi auto, pueden hacerme cosas peores”, expresó.
“No pienso renunciar”
El funcionario reiteró su opinión de que el hecho está vinculado a una campaña de desprestigio operada en contra del intendente de la villa, Carlos Rodríguez, y del gobernador, José Alperovich. Ambos buscarán la reelección el 26 de agosto.
Diarte aseguró que el delegado comunal lo ratificó en su cargo. Y agregó: “no pienso renunciar porque sería darle la razón a quienes me acusan”. Pese a ello, manifestó su necesidad de que el tema se aclare rápidamente.
El martes a la noche, Diarte y Rodríguez fueron a cenar a un restaurante de avenida Mate de Luna 4.001, junto con otras autoridades tafinistas. A las 0.10, un hombre ingresó al local, amenazó al secretario general con una pistola y redujo a todos los que compartían la mesa. Un segundo delincuente le exigió que le entregara la llave de su auto, en el que ambos ladrones huyeron.
Cuando la Policía encontró el rodado, ocho horas más tarde, descubrió en el baúl una caja de cartón con seis fajos de U$S 10.000 cada uno. También encontraron un sobre cerrado que tenía el membrete de una compañía telefónica con $ 8.000 en el interior y, en otro sobre, unos 16 cheques en blanco del Banco del Tucumán. Nada de esto había sido declarado por el funcionario en su denuncia.
La fiscal María de las Mercedes Carrizo, quien investiga al caso, allanó anoche el municipio tafinisto, aunque no recabó la documentación necesaria. Esta mañana, la mujer volvió a la capital. LA GACETA (C)
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